"El riñón es un órgano que no está hecho para llegar a los 90 años"

Este jueves, 14 de marzo, en el Día Mundial del Riñón, junto a Alcer Salamanca, Carlos Cortés, paciente que necesita diálisis peritoneal, aparte de poner voz a su historia, habla junto al presidente, Juan Carlos Sánchez, de las problemáticas que siguen existiendo en las enfermedades renales, catalogadas como una “epidemia silenciosa”

Imagen de un paciente en diálisis. Foto Infosalus | Europa Press
Imagen de un paciente en diálisis. Foto Infosalus | Europa Press

La equidad en los tratamientos médicos de una enfermedad renal, así como la concienciación sobre la donación de órganos para el trasplante, siguen siendo algunas de las principales preocupaciones por las que la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades de Riñón (ALCER) sigue trabajando y luchando en busca de mejoras que garanticen una mejor calidad de vida de los pacientes con problemas de riñón. Todo ello, para evitar, en la medida de lo posible, que las enfermedades renales sigan siendo una “epidemia silenciosa” y “desconocida” para la población.

‘Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención primaria’ es el lema con el que este año se afronta el Día Mundial del Riñón: “Aprovechamos este día para reivindicar que todos tengamos los mismos derechos y tratamientos en todas las Comunidades Autónomas, porque hay sitios donde no te dan los medicamentos. Por ejemplo, el ‘Tolvaptán’ que es un medicamento que lo que hace es disminuir el crecimiento de los quistes, alargando la vida de los riñones, y por tanto el tiempo de entrar en diálisis, no se receta en todas las Comunidades. En Castilla y León sí, pero igualmente reivindicamos que se trate con igualdad en toda España, aplicándose los mismos tratamientos para que todos tengamos los mismos derechos”, explica el presidente de Alcer Salamanca, Juan Carlos Sánchez Mata.

Del mismo modo, J.C Sánchez indica que “queremos potenciar el donante vivo en Salamanca porque se ven muchos mejores resultados, ya que la supervivencia del riñón es más alta en un donante en vida que en un cadáver”. En este aspecto, la jefa del Servicio de Nefrología de Salamanca, Pilar Fraile, en una rueda de prensa ofrecida este pasado miércoles, insistía, asimismo, en que “necesitamos que cuando un paciente llegue al final de la etapa de su vida done y que las familias den el consentimiento para donar.

Aunque tenemos que insistir en el trasplante renal del donante vivo porque es la mejor opción para nuestros pacientes por el perfil de donantes que tenemos hoy en día, gente añosa, edad media de 58 años, muchos de ellos hipertensos y diabéticos. El trasplante renal de donante vivo ofrece los mejores resultados de supervivencia y de calidad de vida”.

Rueda de prensa informativa con motivo del Día Mundial del Riñón. El presidente de ALCER Salamanca, Juan Carlos Sánchez y la jefa del Servicio de Nefrología de Salamanca, Pilar Fraile. Foto Andrea M.
Rueda de prensa informativa con motivo del Día Mundial del Riñón. El presidente de ALCER Salamanca, Juan Carlos Sánchez y la jefa del Servicio de Nefrología de Salamanca, Pilar Fraile. Foto Andrea M.

Por todo ello, desde Alcer manifiestan que “hay que proteger a los donantes vivos e insistir en que se les dé de baja por ley”. También se quiere “potenciar en el hospital las terapias de diálisis domiciliarias peritoneal y la hemodiálisis en lugar de tener que ir al hospital cada dos días, donde el tratamiento es más agresivo, y ayudar a que los pacientes se sientan más seguros y pierdan el miedo”.

En este aspecto, el presidente de Alcer matiza que “los servicios de nefrología tienen que informar más a los pacientes y no convencerlos, porque la diálisis en casa mejora no solo la calidad de vida, sino que permite conciliar la vida familiar con la laboral”. También, Juan Carlos añade que “queremos que la población se tome la enfermedad renal más enserio, que la conozca, y que se preocupen más por el cuidado de sus riñones, porque la gente solo se mira el colesterol, cuando hay que mirarse también la creatinina, la capacidad que tiene el riñón y familiarizarse con estas palabras y que se puedan hacer en los propios centros de salud”.

Pilar Fraile advierte también que “los nefrólogos estamos perfectamente concienciados del diagnóstico precoz y de la prevención de la enfermedad renal” pero reconoce que “debemos establecer vínculos muy estrechos con atención primaria, con quienes mantenemos reuniones periódicas para que se mejore su formación, porque los reconocimientos en los centros de salud son el primer filtro para los pacientes, para que cuando se haga el diagnóstico precoz deriven a nefrología”.

“Sino hacemos nada en pocos años, un tercio de las personas mayores de 65 años tendrán una enfermedad renal crónica”

Las enfermedades renales son todavía catalogadas como una “epidemia silenciosa”, el principal motivo según el presidente de Alcer y la jefa del Servicio de Nefrología de Salamanca es que “no tiene síntomas hasta que a los pacientes el filtrado glomerular les desciende por debajo de 15,30 mililitros por minuto”.

Este es el motivo por el que desde Nefrología se insiste en que “los pacientes que son hipertensos, obesos, con diabetes o con antecedentes familiares de enfermedad renal se sometan a cribados anuales por parte de su médico de atención primaria, porque si no cuando llegamos es tarde”. Si en este aspecto no se toman cartas en el asunto, Juan Carlos advierte de que “en pocos años un tercio de las personas mayores de 65 años tendrán una enfermedad renal crónica”.

Salamanca, bate récords en trasplantes en 2022

Según las cifras que ofrece Alcer a nivel nacional, el número de personas que están en diálisis o que se encuentran en listas de espera para un trasplante, que sustituya la función de sus riñones, han aumentado más de un 30% en la última década, situándose en 1.411 pacientes por millón de población, donde en concreto, un total, 66.982 personas están en diálisis o trasplante en España.

Salamanca en este aspecto, según afirman desde Alcer ha batido récords con 72 trasplantes renados o páncreas/riñón y dos de páncreas aislados, “algo nunca antes conseguido a lo largo de la historia de Salamanca”.

Además, en 2022 han sido 25 personas nuevas quienes entraron en diálisis, con un total de 142, donde 274 son los pacientes trasplantados que siguen vivos: “Llevamos muchas medidas para poder aumentar el número de trasplantes, se ha implantado que los pacientes se puedan incluir en lista de espera desde fases de prediálisis”, reconoce Pilar Fraile.

Rueda de prensa informativa con motivo del Día Mundial del Riñón
Rueda de prensa informativa con motivo del Día Mundial del Riñón. Pilar Fraile, jefa del Servicio de Nefrología de Salamanca. Foto Andrea M. 

 Al mismo tiempo, aumentaron en 10 los donantes vivos, aunque el presidente de Alcer indica que “no es suficiente”. También hace hincapié en que “a partir de los 60 años se empiezan a deteriorar los riñones, porque no están hechos para llegar a los 90. Es un órgano que no está hecho para que funcione tantos años”.

En cuanto a la evolución de la hemodiálisis domiciliaria, la doctora Fraile afirma que “es lenta”, mientras que “la diálisis peritoneal ha crecido en Salamanca, llegando casi a los 40 pacientes que como están muy bien se trasplantan antes. En hemodiálisis domiciliaria tenemos solo tres pacientes, aunque es mejor que hemodializarse en el hospital porque así los pacientes necesitan menos medicaciones, es más fisiológica porque se hace todos los días y nuestros riñones funcionan 24 horas, se hace cuatro o cinco días a la semana y son diálisis más cortas, los pacientes pueden comer más, conservar su diuresis porque pueden beber más líquidos, se disminuye el uso de soportes para que mantengan la ergonovina, y se reduce el uso de medicación porque se hemodializan todos los días y están mejor”.

Hábitos de vida saludable

Pilar Fraile, jefa del Servicio de Nefrología en el Hospital de Salamanca revela que algunos de los hábitos de vida saludable para cuidar nuestros riñones son: “llevar una dieta equilibrada, comer soso, sin abusar de las grasas, hacer ejercicio físico regular, ingerir líquidos abundantes, no automedicarse y evitar el consumo de antinflamatorios que se prescriben de forma desmesurada y que producen insuficiencia renal”.

Testimonio de Carlos Cortés: paciente salmantino con diálisis peritoneal en domicilio

 “En 2012 tuve un ictus, fue una subida de tensión, y cuando me hicieron pruebas vieron que se trataba de una insuficiencia renal. A partir de ahí los riñones fueron desgastándose y en julio de 2023 comencé con la diálisis, primero manual y luego peritoneal con la máquina cicladora”, comienza relatando Carlos.

En su caso, cuenta a través de Salamanca24horas que “el tratamiento ya lo realizó en casa, ya no tengo que ir al hospital”, y explica que “con la diálisis peritoneal te instalan un catéter en el lateral del estómago que va directo al peritoneo y se llena de líquido limpiador. Yo todas las noches enchufo la máquina, que saca el líquido del abdomen para que se depure la sangre, haciendo limpieza, y reponiéndolo con líquido de diálisis nuevo. Al principio eran tres veces durante un día, así estuve cerca de tres meses, ahora lo hago antes de acostarme y estoy enchufado a ella unas seis horas”.

Imagen de un equipo de diálisis en el hospital. Foto Infosalus | Europa Press
Imagen de un equipo de diálisis en el hospital. Foto Infosalus | Europa Press

Antes de realizar la diálisis en casa, Carlos cuenta que “por parte del hospital hay un gran seguimiento, con revisiones cada dos meses”, y explica que “hay un proceso de preparación, al principio vas todos los días al hospital a hacer un tratamiento y hasta que no ven que controlas no te piden la máquina para poder llevarla a casa. En mi caso fue un procedimiento de mes y medio por lo menos. Después, estuve tres mañanas a la semana yendo al hospital, donde me daban un ciclo pequeño de dos horas, y me enseñaban cómo funcionaba la máquina, luego estuve 10 o 15 días haciéndolo solo hasta que pude irme a casa”.

Respecto a cómo se afronta el tratamiento, Carlos advierte de que “todo te cambia. Tienes que adaptar tu vida a eso, al igual que tu familia, es un impedimento porque dependes de una máquina”. Además, advierte de que “Alcer en este aspecto ayuda mucho, hay mucha empatía, y ponen a disposición del paciente a un mentor, una persona de la asociación que ya ha pasado por lo mismo que tú y te explica todo el proceso, te aclara las dudas y sobre todo te escucha, te anima y te motiva. Están volcados con los pacientes y ahora además están creando grupos de autoayuda para poner en común las historias, y que sirve de mucha ayuda porque no es fácil afrontar este proceso”.

Por último, señala que “el objetivo es el trasplante y poder volver a hacer una vida normal. La media que me han dado para ser trasplantado son tres años. Ahora mismo llevo en torno a un año con diálisis peritoneal en domicilio y estoy esperando a poder empezar a trabajar otra vez”.

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