Después de un pasado fin de semana lleno de agua, que llegó a desbordar los ríos en muchos sitios de la provincia, todo ha vuelto a la calma, al menos hasta la llegada del nuevo temporal este miércoles.
Con el gran aumento de los embalses durante el fin de semana, que han llegado a superar las cifras del año pasado después de una larga sequía que mantuvo en jaque a muchas localidades regionales y al jaque, llegaron también las alertas por posibles avenidas después de las lluvias torrenciales caídas que también provocaron el deshielo de los puntos más altos de la provincia.
Así, el río Tormes llegó a dejar estampas como la que dejaba el Puente del Congosto, donde el caudal alcanzó cifras que recordaban a los récords de otros años.
En Salamanca, mientras, el arroyo del Zurguén llegó a desbordarse mientras el Tormes iba ganando en esplendorosidad que todavía se podía ver durante este martes pese a los días plácidos que ha habido en los últimos días.
Así, en la zona del Puente Romano todavía inundaba zonas que el agua no había alcanzado en mucho tiempo dejando bonitas estampas que podrían no desaparecer en próximas fechas ante la llegada del nuevo temporal que, eso sí, no durará más de un día según avisaba la Agencia Estatal de Meteorología.