Los presupuestos municipales de 2023 ascienden a 181,4 millones de euros, cantidad que supone un incremento de 8,8%, 14,6 más que en 2022. Así lo ha comunicado este lunes el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, en la presentación del plan, “volcado en la protección social y en la mejora de la calidad de vida de las personas y familias que viven en Salamanca”, según ha expuesto, añadiendo también, orgulloso, que “refuerza nuestras políticas sociales, que son la envidia de España”.
Del mismo modo, el regidor ha indicado que el proyecto está destinado a impulsar la actividad económica y fomentar la industrialización de Salamanca entorno a la logística y el talento.
Igualmente, Carbayo ha lamentado la pérdida de 2.7 millones de euros de ingresos a consecuencia de la nueva regulación legal de la plusvalía para adaptarla a la sentencia del Tribunal Constitucional. Ha recordado que esta situación la están soportando todos los Ayuntamientos y que, en el caso de Salamanca, los perjuicios cuantificados aumentan hasta los 7.700 millones de euros. “Lo hemos reclamado al Gobierno de España”, ha asegurado. Aunque, apunta también que el mismo se ha negado a crear un fondo especial para compensar todo este quebrante económico a las haciendas locales. “Sigue sin ofrecer una alternativa de financiación a los consistorios”, ha subrayado.
Asimismo, el alcalde ha incidido en que en las cuentas municipales se dejan notar los efectos la alta inflación. “Siendo optimistas en las previsiones pagaremos al menos más de cuatro millones de euros más que en 2022 por el coste del suministro eléctrico del alumbrado público y de las dependencias municipales, así como por los combustibles de la calefacción”, ha afirmado. Un gasto que ha añadido que superará los 9 millones de euros. De la misma manera, Carbayo ha recalcado que las cuentan reflejan el aumento de los tipos de interés: “Elevará nuestro gasto financiero. Todas estas cuestiones, mientras no se pongan coto a ellas van a suponer un claro desequilibrio”.
Respecto a las actuaciones, la ligada a la ejecución de la Estrategia de Desarrollo Sostenible e Integrado Tormes+ (EDUSI TORMES+) es la que obtiene la mayor dotación, puesto que se han destinado 7.580.631 euros. A esta, le siguen las cofinanciadas con fondos europeos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, como es la implantación de Zona de Bajas Emisiones y actuaciones complementarias con 6.391.623 euros, la mejora de la accesibilidad en espacios y edificios públicos con 450.727 euros, los proyectos sostenibles para el mantenimiento y la rehabilitación del Patrimonio Histórico con uso turístico con 3.021.000 euros y la rehabilitación de edificios públicos, como la piscina de La Alamedilla.
Por último, las políticas sociales poseen un 56% del gasto de los presupuestos totales. En ellas, destacan las mejoras en los servicios de atención domiciliaria, con más de 6 millones de euros y las destinadas a la conciliación familiar, con más de 2.
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