El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este miércoles el padrón actualizado a 1 de enero de 2017, que viene a confirmar la continua sangría demográfica en la provincia de Salamanca. En concreto, otros tres mil quinientos habitantes menos durante el último año, para quedarse en 333.300.
El padrón de habitantes muestra cómo envejece la población salmantina a marchas forzadas. Así, cada vez hay más personas de la tercera edad, incluso de la ya denominada ‘cuarta edad’, los octogenarios, casi ya tantos como niños, mientras que los jóvenes decrecen sin parar.
Actualmente hay 63.131 empadronados entre 15 y 35 años, el periodo de edad que oficialmente se considera como juventud. Son dos mil menos que hace un año, mientras que los mayores de 65 años se han incrementado en doscientos, hasta los 86.929 salmantinos. Dentro de este periodo de vejez, cada vez hay más mayores de ochenta años, 34.532, cada vez más cerca de la cantidad de niños, los menores de quince años, 38.839 empadronados.
Incluso hay más salmantinos que están a punto de jubilarse que jóvenes que acceden por primera vez al mercado laboral. Difícil panorama el que se presenta a la provincia de Salamanca si se añade que posee una de las mayores tasas de dependencia de toda España, es decir, el número de menores de quince años y mayores de 65 respecto al resto de población.
En el conjunto de España, el total de personas inscritas en el padrón es de 46.539.026 habitantes, lo que supone una disminución de 17.982 personas respecto al año pasado. De este 4.549.858 son extranjeros, lo que representa casi el 10% del total de inscritos.
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