Pocos son los municipios de Salamanca que no celebran sus fiestas patronales a lo largo del verano. Entre los meses de junio y septiembre, prácticamente la totalidad de pueblos y ciudades de la provincia charra festejan alguna de sus festividades, lo que llena de orgullo y alegría tanto a residentes como a turistas, y se erige como una excusa más para disfrutar de las apacibles noches de verano.
Pero la semana del 15 de agosto es más especial aún, puesto que se trata de una fecha en la que un gran número de municipios charros celebran su día grande. Un patrón que se repite a nivel nacional (en torno al millar de localidades españolas celebran tal día sus fiestas, y es festivo en toda España) y del que Salamanca (segunda provincia con mayor número de municipios en toda la nación, sólo por detrás de Burgos) no queda exenta.
Así, ya sea por el Día de la Virgen de la Asunción (que se celebra precisamente el 15 de agosto), por San Roque (que tiene lugar el día 16) o por otra festividad, decenas de municipios charros debían celebrar sus fiestas a lo largo de este fin de semana, prolongándose la gran mayoría durante la semana que viene.
Sin embargo, el coronavirus va a impedir que todas estas fiestas se celebren. Al menos, todos los actos que no sean los culturales. Es decir, las verbenas, discomóviles, desfiles de peñas, festejos taurinos, hinchables para niños y otros eventos de este calado no tendrán lugar en el verano más raro que se recuerda de, prácticamente, el último siglo.
Pocas representaciones teatrales, alguna misa y algún concierto (todos estos actos, eso sí, con distancia social) y las comidas populares que, eso sí, se llevarán a casa de los vecinos (y no juntarán a todos en la plaza del pueblo o en una ubicación similar) sí que se celebrarán en alguno de los pueblos que, a partir de este pasado viernes, están de fiesta. Pero, eso sí, serán muy pocos, sobre todo en comparación con otros años.
Y es que todas las comarcas de Salamanca tendrían que tener algún pueblo que celebrase sus fiestas patronales este fin de semana. Municipios que irían desde Guijuelo hasta La Alberca pasando Sequeros (que honra a Nuestra Señora del Robledo) o Linares (situados en La Sierra); Lumbrales o Villarino de los Aires (de la zona del Abadengo y Las Arribes); Macotera (de la Tierra de Peñaranda); Peñarandilla (de la Comarca de Alba); Valdelosa (del Campo Charro) o Carbajosa de la Sagrada (del Alfoz).
No serían los únicos municipios, puesto que otros, que también se cuentan por decenas, que deberían festejar durante estos días sus fiestas patronales (La Nava de Béjar, La Zarza de Pumareda, Barbadillo, La Cabeza de Béjar, Salmoral, Fuentes de Oñoro, Cantalpino, y un largo etcétera), así como otros tantos que, o bien las acabarían de finalizar (Castellanos de Moriscos o Doñinos de Salamanca como ejemplo), o que estarían por venir (Sardón de los Frailes, Villanueva de la Sierra, Vilvestre, Aldeadávila, Pajares de la Laguna o Masueco, por citar a unos pocos de los cuales).
Todas estas localidades son un claro ejemplo de que, si bien cada 15 de agosto la provincia de Salamanca se viste con sus mejores galas para celebrar uno de los días más importantes, al menos en lo que a festividades se refiere, de todo el año en el territorio charro, este año tendrán que vivir de los recuerdos y pensar en los festejos del año que viene. Eso sí, primando, y ante todo, la salud de todos sus vecinos y vecinas.
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