Salamanca está en una ligera tendencia descendente en lo quea la incidencia del coronavirus respecta. Así lo ha indicado en la mañana deeste jueves la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha pedido mantenerla prudencia para evaluar si las medidas aplicadas hasta la fecha tienenverdaderamente el efecto de bajar el número de nuevos positivos.
Pese a aumentar el número de brotes y los casos vinculados alos mismos, algo positivo porque facilita la trazabilidad de los contactos y,por tanto, descubrir el origen del virus, la provincia charra ha acumulado estejueves un total de 178 positivos, lo que supone un ligero descenso encomparación a este pasado miércoles.
La mala noticia es que la provincia salmantina ha perdidotodas sus zonas verdes. Apenas quedaba La Fuente de San Esteban, que haregistrado un caso este jueves, por lo que la incidencia acumulada ha dejado deser 0 para ser de 2,99 casos por cada 10.000 habitantes. También Fuentes deOñoro ha dejado de ser zona amarilla para ser zona naranja al registrar otrocaso que aumenta los positivos en los últimos siete días a dos y la incidenciaa 8,46 por cada 10.000 habitantes.
Pero la buena es que la incidencia de la capital continúabajando. Apenas hay dos zonas que aumentan el número de casos, Pizarrales y LaAlamedilla. Pero lo hacen en dos y tres casos, respectivamente. El resto bajay, por ende, lo hace la incidencia en la capital en la última semana.
Especialmente llamativo es el descenso del Miguel Armijo,que tras el gran aumento protagonizado hace siete días, continúa con su grandescenso. Actualmente, en la última semana se han notificado 175 casos, lo quehace que la incidencia sea de 79 casos por cada 10.000 habitantes. Pese a quesiguen siendo muchos, el dato esperanzador es que el 30 de octubre laincidencia era de 120,08 casos por cada 10.000 personas. Un fiel reflejo de laesperanza a la que se acoge Salamanca.