Según el jefe provincial de la Policía Nacional, Francisco Martín, “Salamanca es una ciudad segura”, donde apenas se han producido situaciones de riesgo en los centros sanitarios. De hecho, tal y como ha explicado el interlocutor nacional policial sanitario, Javier Galván, Salamanca sólo ha registrado dos agresiones, en cuanto a delitos se refiere, en el primer semestre de 2018, hasta el 12 de junio, mientras que se han registrado once hurtos o robos con violencia en ese mismo periodo. Ha recalcado que, en cualquier caso, cualquier problema que atente contra la seguridad de las personas es más importante.
En este sentido, Galván ha detallado que, en toda Castilla y León en estos primeros seis meses del año, se han contabilizado tan sólo catorce agresiones a personal sanitario, entre las que se incluyen las dos que se produjeron en Salamanca. El interlocutor nacional policial ha destacado que, tanto en la región como en la provincia, los trabajadores de los centros sanitarios están “fantásticamente bien protegidos” y ha puesto en valor el buen trabajo que está haciendo la Policía Nacional en Salamanca para evitar estas situaciones.
Según Javier Galván “cualquier agresión es grave” aunque señala que hay que diferenciar entre el delito y el comportamiento incívico. Tal y como ha señalado, en ambos casos la Policía Nacional da respuesta: cuando se produce un comportamiento incívico se aplica la Ley de Seguridad Ciudadana y cuando se trata de un delito, el Código Penal.
Las consultas hospitalarias los martes y jueves, donde más incidencias se registran
En cuanto a los momentos en los que más incidencias se producen, en contra de lo que se cree – de madrugada, durante los fines de semana y en Urgencias-, son los martes y jueves de 10 a 12 horas y de 14 a 18 horas en consultas hospitalarias, tal y como ha subrayado Javier Galván. En cuanto a los profesionales más agredidos, son el personal de Enfermería.
Las víctimas a nivel nacional, según ha detallado Galván, son principalmente mujeres, aunque la diferencia es mínima con respecto a los hombres. En cuanto a la edad, se sitúan entre los 36 y los 55 años.
El 40% de las causas de las agresiones a personal sanitario, según ha relatado el interlocutor nacional policial en base a los datos recogidos por el Observatorio Nacional de Agresiones Médicas (ONAM) , tiene que ver con discrepancias en la asistencia médica, seguidas de las producidas por discrepancias personales, por no recetar lo que el paciente quiere y por no informar sobre lo que quieren, principalmente, bajas médicas.