Un reciente estudio del Banco Nacional de Datos Climatológicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) del que se hace eco la Agencia Ical indica que una ola de frío es un episodio que cuenta con una duración de al menos tres días consecutivos en el que, como mínimo, el 10% de las estaciones climáticas de la zona registran temperaturas mínimas por debajo del porcentaje del 5% de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo conformado entre los años 1971 y 2000.
A este respecto, la AEMET señala que en muchas ocasiones existe una tendencia a exagerar sobre este tema, porque “en invierno es normal que haga frío” y, en ocasiones, no es correcto hablar de ola de frío porque puede haber temperaturas bajas o muy bajas, pero que son habituales en esta época del año.
El estudio pone un ejemplo. Aproximadamente un 40% de los días invernales que se registran en Molina de Aragón, en la provincia de Guadalajara, registran temperaturas mínimas por debajo de cuatro grados bajo cero y un 20% no llegan a los siete bajo cero, por lo que un día con una temperatura mínima de siete bajo cero en esta localidad sería un día muy frío, pero no tanto como para ser catalogado como ola de frío, porque este municipio está acostumbrado a que se congelen los termómetros.
Por el contrario, dice el estudio, la temperatura mínima absoluta registrada hasta ahora en el aeropuerto de Sevilla es de 5,5 grados negativos, por lo que -7 en este lugar sí que podría formar parte de una ola de frío.
El estudio deja fuera a Canarias por sus suaves temperaturas durante todo el año, y fija los umbrales a través de diferentes variables con datos recopilados de 13 estaciones climáticas.
Con estas consideraciones, el estudio informa que España ha registrado un total de 59 olas de frío desde el año 1975, 24 de ellas en este siglo XXI. Los inviernos con más olas de fríos de este tipo son los de 1975-1976 y 1980-1981, con cuatro olas de frío; seguidos de los de 1990-1991, 1998-1999, 2004-2005, 2009-2010 y 2011-2012, con tres olas de frío.
Curiosamente, la AEMET establece que la provincia de Salamanca ha experimentado 32 olas de frío desde 1975, por lo que, en el ranking de las provincias con más olas de frío, la salmantina forma parte del ‘top ten’. Por delante aparecen Huesca (40 olas de frío en 45 años), Guadalajara, León y Tarragona (35), Badajoz y Granada (34) y empata con Burgos y Ciudad Real, que también han sufrido 32.
Pero si el análisis se ciñe a este siglo XXI, Huesca y León encabezan el ranking al haberse visto afectadas por 19 olas de frío en las dos últimas décadas, por delante de Salamanca (17) y Navarra, Soria y Tarragona (16).
La ola de frío más duradera en España en estos últimos 45 años se registró entre el 13 y el 29 de diciembre de 2001 (duró 17 días). La más intensa tuvo lugar entre el 4 y el 17 de enero de 1985 (con una anomalía térmica media de 5,5 grados por debajo de lo normal en el día más frío del episodio); la más extendida se produjo entre el 4 y el 17 de enero de 1985 (pues afectó a 45 provincias) y la que contó con la temperatura más baja, del 18 al 21 de diciembre de 2009, con nueve grados negativos como media de temperatura mínima del día más frío.
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