La provincia de Salamanca ha sido una de las más afectadas por los incendios forestales de todo el territorio español desde el 2006. Con 3.003 siniestros totales declarados -en un periodo desde 2006 a 2015, puesto que el registro de los mismo se actualiza cada diez años- es la tercera provincia de la comunidad en número. Ser la tercera provincia de Castilla y León, podría no ser un dato significativo, sin embargo, al ser esta comunidad la segunda en incendios forestales declarados de toda España hace que Salamanca sea una de las provincias de toda España con mayor número de fuegos, solo superada por Cáceres, León, Zamora y las provincias gallegas.
Son datos ofrecidos por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, en una rueda de prensa ofrecida en la mañana de este miércoles en la Base Aérea de Matacán para presentar la campaña de incendios forestales 2020. En ella ha querido pedir a la ciudadanía conciencia para prevenir los fuegos, pero también para denunciar a aquellos que intencionadamente inician este tipo de siniestros.
Precisamente, según el último informe ministerial correspondiente a la década 2006-2015, los incendios intencionados en toda España representaron el 52,7% del total registrado. Por otra parte, casi el 30% fueron fruto de negligencias o accidentes y tan solo un 4,92% declarados por causas naturales.
¿Cómo será el verano de 2020?
Javier Izquierdo también ha realizado una valoración de la campaña de incendios forestales que acaba de empezar. En palabras del propio delegado del Gobierno, y según las estadísticas, "se espera un verano más tranquilo porque ha llovido mucho y el terreno ha guardado la humedad".
Sin embargo, esa valoración la realiza con prudencia, puesto que, "aunque parece que va a ser una temporada tranquila, lo cierto es que la vegetación ha crecido mucho, por lo que tendremos que estar pendientes de las temperaturas que tengamos a partir de estas fechas"
Galicia y Castilla y León las comunidades más afectadas
La comunidad autónoma que peor parte se lleva en materia de incendios forestales es Galicia, que registra un total de 38.317 siniestros. A esta le sigue, con 18.343, Castilla y León. Ambas representan el 43% del total nacional .
Estas dos regiones también se alzan con el lamentable record del mayor número de Grandes Incendios Forestales (GIF), y así, de los 18.343 en las nueve provincias, 50 fueron declarados GIF, tras los 69 de Galicia.
Las superficies afectadas por estos más de 18.000 incendios sufridos por Castilla y León durante esa década alcanzaron las 41.965,63 hectáreas arboladas y 131.373,52 hectáreas de superficie no arbolada, es decir, en total, ni más ni menos que 173.339,15 hectáreas de superficie forestal quemada.
Los medios en Castilla y León
Aunque los medios del Ministerio se encuentran desplegados por todo el territorio nacional con plena disponibilidad para moverse por los territorios que les requieran, el delegado del Gobierno recordó que nuestra Comunidad cuenta con 2 aviones anfibios de gran capacidad en Matacán (Salamanca), otros 2 de capacidad media en Rosinos (Zamora), 5 helicópteros de transporte de brigadas (BRIF) en Tabuyo (León), Puerto El Pico (Ávila) y Lubia (Soria), un avión de coordinación y observación en León, una unidad móvil de análisis y planificación en Rabanal del Camino (León) y una aeronave pilotada por control remoto también en Rabanal del Camino.
A ello habría que sumar los medios humanos, las BRIF (Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales), equipos especializados cuya misión principal es servir de refuerzo a los dispositivos de extinción de incendios autonómicos en caso de siniestros de gran envergadura y complejidad.
En Castilla y León radican dos brigadas BRIF-A, en Tabuyo (León) y Lubia (Soria), constituidas cada una por un jefe de brigada al mando de dos cuadrillas de 7 especialistas y un capataz, que son aerotransportadas en dos helicópteros.
Otra brigada BRIF-B, integrada por un jefe de brigada, un capataz y 7 especialistas, transportados en un solo helicóptero, tiene su base en Ávila.
A ello, para afrontar los posibles siniestros en la Comunidad Autónoma, es necesario añadir los medios con los que cuenta la Junta de Castilla y León, así como el refuerzo de la UME, radicada en la Base Conde de Gazola de León.
El refuerzo de la UME
La Unidad Militar de Emergencias, con casi medio millar de efectivos, es un importante refuerzo estatal a la lucha contra los incendios que se activa únicamente cuando se considera que el siniestro, por su especial virulencia, no puede atajarse con los medios ordinarios.
En la década 2006-2015, la labor de la UME se ha consolidado, incrementándose notable y progresivamente el número de sus intervenciones, en apoyo de los medios de extinción de incendios habituales
Así, la Unidad ha intervenido desde 2007 en 251 ocasiones, multiplicando por diez los cuatro incendios en los que fue desplegada en 2007, hasta los 40 de 2015, si bien, durante dos años, el trabajo que tuvo que afrontar fue incluso mayor (participó en la extinción de 46 siniestros en 2011 y de 59 en 2012).
El delegado del Gobierno redobló su mensaje de compromiso en la tarea de prevenir el fuego que destruye no sólo nuestro patrimonio natural, sino también otros muchos bienes materiales y pone en riesgo a la población, y brindó, como no puede ser de otra manera, la absoluta disponibilidad de los medios de la Administración del Estado, en una tarea que “ha de ser conjunta y coordinada, con la Autonómica, como lo ha sido siempre”, señaló.
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