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SALAMANCA24HORAS, ‘en’ el Palacio de la Moncloa: Los entresijos de una rueda de prensa telemática con el Gobierno

Las casas de los periodistas, improvisadas redacciones.

Rueda prensa Gobierno (2)

Tras las críticas al Gobierno por la forma en la que losperiodistas realizaban sus preguntas a los políticos que comparecían en ruedade prensa en las tres primeras semanas del estado de alarma (enviándolas conanterioridad), en esta se estrena un nuevo formato que permite formularlas endirecto a través de videoconferencia para respetar la distancia de seguridad yevitar la propagación del coronavirus.

De esta forma, todos los medios de comunicación del planetaque lo deseen pueden participar en ellas respetando un proceso que nace con laadhesión a un grupo de WhatsApp dirigido por la Secretaría de Estado deComunicación.

En él, cada mañana se efectúa un sorteo que determinaquiénes son los que podrán participar en la rueda de prensa que se llevará acabo en esa jornada, normalmente, a mediodía. La suerte decide este viernes queSALAMANCA24HORAS sea cuarto suplente.

¿Qué significa eso? ¿Opciones de preguntar? ¿Cuándo? ¿Quién?¿Cómo? Las cuestiones que esta redacción suele plantear a los protagonistas dela información se las hace a sí misma por una vez, pues desde que se decretarael estado de alarma teletrabaja y los teléfonos se han convertido, todavía más,en la herramienta por la que sus componentes se relacionan entre sí.

El hogar de cada redactor es una improvisada oficina en laque se permite instalar el ordenador donde sea y en la que se admite un pijamao un chándal como atuendo. Pero sobre las 12 horas de este día los periodistasvuelven a darle importancia a su ropa y ese se convierte en uno de los filtrospara conectar con el Palacio de la Moncloa. La jornada laboral, a pesar de serViernes Santo, se altera en una profesión, la periodística, tan poco dada a larutina (aunque cada minuto de confinamiento parezca igual).

Tras elegir al representante del medio de comunicación queha de intervenir, la maquinaria sigue su engranaje. Mientras se intentadisponer de manera acorde el ‘despacho’ (hay que esconder ciertos elementosdecorativos), toca conectarse con la plataforma diseñada para entrar en larueda de prensa.

Con las claves proporcionadas introducidas, en la pantalladel ordenador, la tableta o el teléfono aparecen los rostros de los comunicadoresque propondrán interrogantes al Gobierno. Entre la recepción del mensaje queinvita a participar en el acto y este trance transcurre, aproximadamente, unahora, tiempo suficiente para acicalarse y parecer alguien respetable… o que almenos trata de serlo.

Con todos los participantes disponibles, un componente de laSecretaría de Estado de Comunicación saluda desde el Palacio de la Moncloaataviado con mascarilla y guantes de protección. Después, da las instruccionesde uso del programa a manejar y, con algún chascarrillo, trata de relajar latensión que se percibe en varios periodistas.

Entre ellos, hay personal de Cadena COPE, CanalExtremadura, El Faro de Melilla, La Sexta, Servimedia… Incluso una periodista argentina de Clarín. Cada uno se encuentra en un rincóndiferente de su vivienda: salón, habitación, pequeña oficina… Y, claro, a lavez que se espera a la llegada de los ministros Salvador Illa (Sanidad, Consumoy Bienestar Social) y María Jesús Montero (Hacienda) surgen escenas llamativas:problemas con la conexión de Internet, imagen congelada, fallos de micrófono… ¡Inclusohijos saludando al resto de prensa intentando descubrir qué se esconde al otrolado!

“Los ministros bajarán en cinco minutos”, se anuncia, por loque se deduce que el Consejo de Ministros Extraordinario de este día se celebraen un espacio situado a una altura superior a la sala de prensa. Es laoportunidad para ultimar los preparativos mientras se indica que “hasta que elinstrumental de todos los periodistas no funcione correctamente, no vienen”.¿Realidad o broma? Difícil respuesta, pues el arreglo de unos auricularescoincide con las 14 horas, instante en el que Illa y Montero acceden alhabitáculo para responder las cuestiones planteadas.

Lo hacen trajeados y ajenos a los indicativos de “enciendeel micrófono”, “siléncialo”, “deja aire a tu izquierda para que se pueda ver ala intérprete de signos” o “te has movido al lado contrario” que, por línea interna,se ofrecen a algunos de los periodistas, cuya imagen sale proyectada en unapantalla durante la comparecencia, bien de manera conjunta o individualmente(cuando a cada uno le llega su turno de intervención, establecido por el sorteo).

Siendo cuarto suplente, será difícil que a SALAMANCA24HORASse le conceda preguntar, pero el ritmo de la rueda de prensa lo facilita y MiguelÁngel Oliver, secretario de Estado de Comunicación, accede a que sea el mediode comunicación que cierre la misma, con todos los comunicadores que preguntanantes quietos en sus sillas, pues nadie puede desaparecer hasta que eldispositivo se apague (aunque esa orden se omite dando por buena la experiencialaboral de todos ellos).

Por eso, permanecen presentes hasta las 15:20 horas, cuando concluyeuna rueda de prensa que para este medio charro finaliza tiempo después. Justoen el momento de acabar de redactar esta historia que revela cómo unacuarentena que impide salir a la calle permite hacer periodismo en elPalacio de la Moncloa desde un dormitorio de Salamanca.

Comentarios
gracais Hace 4 años (10/04/2020 18:51)
muy interesante (jajajaj) <br/>32
Iris Hace 4 años (10/04/2020 19:03)
La ministra no contesto a la pregunta,se fue x otros derroteros.Enhorabuena a Salamanca 24 horas x intervenir.Salamanca tb existe y es la provincia d Castilla y León con más casos d la pandemia. <br/>75
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