Si eres joven o si te gusta la música electrónica, seguroque conoces Tomorrowland. No son pocoslos que sueñan con ir al festival más famoso de este estilo que se celebra enBonn, una ciudad de Bélgica a menos de una hora de Bruselas, y que tiene lugardurante dos fines de semana a finales del mes de junio.
Esta edición, además, es especial, puesto que Tomorrowland cumple 15 años. Por susescenarios han pasado los mejores DJs y productores electrónicos del mundo y,aunque poco a poco va a ampliando sus miras a otras músicas, como el reggaetón -elaño pasado, Bad Bunny fue el artista invitado de Alesso-, el EDM principalmentey otros estilos de electrónica son los que reinan en el festival, que cada añocongrega a más gente.
Por este decimoquinto aniversario, la organización de Tomorrowland quería hacer algo especial.Y pensó que recopilar los temas más emblemáticos que se han pinchazo en susescenarios sería una buena idea. Pero hacerlo así, sin más, quedaba un pocososo, por lo que decidieron repetir lo que ya les salió bien con Hardwell en2018: utilizar una orquesta sinfónica.
Pero no una cualquiera. La elegida iba a ser la Metropole Orkest, la orquesta de jazz ypop más grande del mundo, ganadora de varios premios Grammy y nominada a muchosmás, cuya sede está en los Países Bajos y que, en su estilo -un híbrido entre ‘bigband’ de jazz y orquesta sinfónica-, es lo máximo que existe.
Concretamente, en el festival actuará su academia, unproyecto piloto creado en 2014 y que reúne a los mejores talentos de losconservatorios holandeses, que son invitados para que desarrollen sus carrerasasí como sus habilidades musicales en proyectos que duran unas semanas. Unaespecie de centro de tecnificación que completa la educación que reciben en losconservatorios de los Países Bajos ya que interpretan otro estilo de música alque suelen estar acostumbrados.
Para Tomorrowland,la academia de la Metropole Orkestcontará con dos salmantinos: Clara García y Alberto Fernández. De 22 y 25 años,tocan la viola y la trompa, respectivamente, y cursan sus estudios enconservatorios de los Países Bajos. Pese a que su historia es diferente, elfinal es el mismo para ambos, como explica Clara: “Nos hemos ido abriendo pasoen el mundo musical hasta llegar a la academia de la Metropole”.
Ella, de hecho, ya es una habitual. Nacida en Salamanca,vivió y estudió aquí hasta los 18 años, momento en el que decidió emigrar a losPaíses Bajos para cursar sus estudios superiores. Allí, en Holanda, va acumplir su quinto año, tiempo en el que se ha convertido en una gran violistahasta el punto de formar parte de la academia de la Metropole Orkest en tres ocasiones, contando esta.
En una de las anteriores incluso llegó a tocar con la ‘hermanamayor’. Fue en el Ziggo Dome de Ámsterdam, “donde actúan todos los grandesartistas”, y fue una emoción que no puede describir, como tampoco puede hacerloahora.
Por su parte, Alberto se estrena con la academia de la Metropole. Su caso es distinto, puestoque él si estudió en el Conservatorio Superior de Castilla y León en Salamanca,pero también tiene un bagaje extenso. Ha actuado con la OSCyL -Orquesta Sinfónicade Castilla y León-, la JOSCyL y la JOBASCyL, con la Oreja de Van Gogh, con Estrella Morente, con Los Secretos, ha dado conciertosen el Líbano…
Ahora, turno para ser parte de Symphony of Unity, que tendrá como DJ principal a Martin Solveig.El francés irán pinchando temas y ellos los irán tocando con sus instrumentos,logrando un espectáculo que el público disfrutará con seguridad.
También disfrutarán ellos. “Es la primera vez que venimos alfestival y, encima, va a ser para estar encima del escenario, así que imagínate”,comenta Alberto, quien intenta explicarlo con una frase simple pero directa: “Mehace a mí tanta ilusión como te haría a ti o a cualquiera que le guste la electrónica.¡Es Tomorrowland!”.
La duda es, si después de actuar, se irán a su casa o sequedarán. “Tenemos pase del festival para el día, así que sí, después saldremosde fiesta”, cuenta Alberto entre risas, confiando en que la organización lesguarde los instrumentos, ya ese es el acuerdo al que han llegado.
Esta actuación, como todo el festival, se puede ver por ‘streaming’a través de su página web. Laactuación comenzará a las 18 horas y durará, aproximadamente, 60 minutos. Pocotiempo para muchos, pero inolvidable para estos dos salmantinos, que suman unamuesca más en su instrumento.