Los habitantes de Salamanca son los que menos vidrio han reciclado durante el pasado 2017 de toda Castilla y León, con una media de 12,2 kilogramos por habitante, seguida de cerca solamente por Ávila, con 12,4 kilogramos por habitante.
Así se desprende de los datos ofrecidos por Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la recogida de este tipo de residuos.
En términos más generales, cada castellano y leonés recicló 19,9 kilogramos de residuos de envases de vidrio, lo que equivale a 76 envases por ciudadano. Se trata de un aumento frente a las 44.175 toneladas de 2016, ascendiendo así a 48.353 toneladas de reciclaje depositadas en los contenedores verdes durante el 2017.
Cabe destacar que, desde el pasado 2017, se ha incrementado el parque de contenedores en la comunidad hasta alcanzar las 16.751 unidades. Así, Castilla y León se coloca como la segunda comunidad autónoma de España con un contenedor por cada 145 habitantes, solamente superada por Navarra, que cuenta con un contenedor por cada 213 personas.