Con motivo del Día del Trabajador, 1.200 salmantinos han recorrido este jueves las calles de la capital en una manifestación convocada por los sindicatos para reivindicar la dignidad laboral, la protección de los derechos conquistados y la necesidad de seguir avanzando en mejoras sociales y económicas para los trabajadores.
La marcha, que partió desde la Gran Vía, avanzó por las principales arterias de la ciudad hasta desembocar en la Plaza Mayor, donde se leyó un manifiesto en el que se hizo hincapié en el esfuerzo y el sacrificio que históricamente ha supuesto la consecución de los derechos laborales, recordando cómo en el pasado los trabajadores llegaron a "pagar con su integridad física" para lograr avances que hoy son fundamentales.
Los representantes sindicales mostraron su preocupación por la facilidad con la que se pueden perder estos derechos, aludiendo directamente a la reforma laboral de 2012. En este sentido, centraron sus reivindicaciones en la dignidad de los trabajadores y trabajadoras, un concepto que engloba múltiples aspectos.
Entre las demandas principales, se destacó la necesidad de que no se encomienden tareas a los trabajadores por debajo de su categoría profesional, así como la importancia de que el trabajo no suponga un menoscabo para la salud. La dignidad también se vinculó al acceso a unos servicios públicos de calidad, que igualen a todas las personas independientemente de su condición económica, a pensiones justas y a la posibilidad de acceder a una vivienda de forma lógica.

En el manifiesto se señaló que, en la provincia de Salamanca, la subida salarial pactada en convenios fue de "poco más de 2'5" frente a una media nacional que superó el 4 por ciento, evidenciando una brecha que los sindicatos buscan reducir.
Los líderes sindicales recordaron la conquista de la jornada laboral de 37 horas y media semanales como uno de los logros más importantes, aunque lamentaron que en muchos aspectos se siga "en el mismo punto que hace tantos años". Por ello, reafirmaron su compromiso de "seguir luchando por estos derechos" y apelaron a la necesidad de una "clase trabajadora fuerte que apoye a los sindicatos".
Hicieron un llamamiento a la participación de los salmantinos en la manifestación para mostrar la unidad y la fuerza del movimiento obrero. Desde el balcón del Ayuntamiento, donde se realizaron las reivindicaciones, expresaron su preocupación ante la posibilidad de que la derecha o la ultraderecha accedan al gobierno, temiendo un retroceso en los derechos laborales y sociales.
También mostraron cautela ante posibles escenarios económicos, señalando que al igual que el exceso de beneficios no siempre repercute positivamente en los trabajadores, esperan que una situación económica adversa no afecte negativamente a los empleados.
Finalmente, se mencionó el reciente permiso retribuido de cuatro días al año, al que se acogen muchos trabajadores, y se recordó que las empresas tienen la posibilidad de presentar expedientes de regulación, situaciones que los sindicatos vigilarán de cerca para proteger los derechos de los trabajadores.
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