Salamanca ha vuelto a vivir con emoción la festividad de San José Obrero, un día señalado en el calendario que este año ha tenido un sabor especial. La Cofradía de San José Obrero y Nuestra Señora de los Dolores ha celebrado sus actos conmemorativos con una importante novedad: la ampliación del recorrido procesional, que por primera vez ha discurrido por las calles de los barrios de San José, La Vega y el Tormes.
Este cambio, acogido con entusiasmo por vecinos y devotos, ha permitido que la tradición se haga aún más presente en el corazón de los barrios, reforzando los lazos comunitarios y el sentido de pertenencia. Desde las primeras horas de la tarde, cientos de personas acompañaron la imagen del santo en una manifestación de fe, identidad y compromiso con las raíces culturales.
"Las tradiciones son el patrimonio cultural que nos identifican y nos unen", destacó el alcalde de Salamanca, Carlos García Carabayo, en sus redes sociales. "Y es deber de las instituciones conservarlas, promoverlas y apoyarlas, especialmente cuando forman parte del alma de nuestros barrios".
La jornada concluyó con actos litúrgicos y encuentros vecinales que evidenciaron el éxito de una celebración que, año tras año, se consolida como uno de los referentes de la religiosidad popular salmantina. Este nuevo impulso a la festividad de San José Obrero marca un hito en la historia de la cofradía y de los barrios que, más que nunca, se sienten protagonistas de su patrimonio vivo.
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