2018 fue un nuevo año aciago para los trabajadores en cuanto a los accidentes laborales se refieren. No en vano, fallecieron hasta seis personas debido a ello, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Ellos fueron un ejemplo, el peor, de los más de 3.000 que se volvieron a producir en la provincia durante el año pasado, que supusieron un crecimiento pequeño con respecto a los de 2017. Bien es cierto, sin embargo, que los mortales se redujeron en uno, concretamente en aquellos llamados in itinere, ya que los cinco en la jornada laboral se mantuvieron.
En total, así, fueron 3.079 los accidentes producidos en jornada y 360, in itinere. Casi todos ellos, es cierto, fueron leves en ambos casos, ya que apenas 28 y 4, respectivamente, se consideraron como graves, además de los fallecidos. Todos ellos, eso sí, fueron con baja, según el Ministerio.
El crecimiento, de este modo, es de 18 y 17, también respectivamente, y especialmente se dio en los casos más graves, que lo hicieron en 6 y 15.
Sectores económicos
Del total de accidentes, la mayor parte se dan en la industria manufacturera. Así, llegaron a los 728 en jornada, mientras que las actividades sanitarias y de servicios sociales, el comercio al por mayor y por menor y la reparación de vehículos, y la construcción han contado con más de 400 accidentes durante 2018.
En el lado contrario, en diez o por debajo de este número se encuentran sectores como las industrias extractivas, el suministro energético y eléctrico, información y comunicación, actividades financieras y de seguros y las actividades inmobiliarias.
Poco por encima se encuentran las actividades de hogares como empleadores domésticos, la educación, las actividades profesionales y científicas, el suministro de agua o las actividades artísticas y de entretenimiento.
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