La OCU ha alertado del peligro que tendría maquillarse con productos que contienen conservantes como el triclosan, el butylated hidroxyanisole o el butylparaben y propylparaben. Expertos sanitarios han determinado que el primero de estos tres conservantes puede contribuir a la aparición de bacterias, además de que puede alterar el sistema hormonal y de que es peligroso tanto en productos que necesitan aclarado como en productos que no lo necesitan. El segundo, presente en barras de labios y en cremas hidratantes, sería carcinógeno y el tercero podría provocar el equilibrio hormonal.
Otros componentes peligrosos son los filtros ultravioletas como el benzophenone-1 y el benzophenone-3, que son solares con potencial alergénico y fotoalergénico y que tienen posibles efectos como disruptores endocrinos. El ethylhexyl methoxycinnamate en concentraciones altas podría ser disruptor endocrino y el homosalate estaría relacionado con alteraciones endocrinas. Además, las fragancias con lilial o hidroxyisohexyl 3-cyclohexene carboxaldehyde se prohibieron hace unos meses porque su consumo empezó a desencadenar alergias.
Finalmente, cabe destacar que el aluminio y sus sales se utilizan para evitar la transpiración y que, en el año 2000, ya se empezó a sugerir una posible relación no confirmada entre estos compuestos y el cáncer de mama. Sin embargo, las investigaciones posteriores lo desmintieron, al igual que lo hicieron negando que provocase enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.
En todos los casos, la OCU ha alertado de que el riesgo es mayor cuando estos componentes se dan en productos que no necesitan aclarado como las cremas o los desodorantes y también cuando se lo suministran niños pequeños o mujeres embarazadas.
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