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Sigue en aumento el número de personas mayores que viven solas y llegan hasta las 16.000

Crecen en 2.600 en 2017 en comparación con el año anterior, según la estadística publicada por el Instituto Nacional de Estadística. El número de hogares uniparentales se estanca en 40.700, aunque la población desciende

Anciana

La alarma de personas mayores que viven solas sigue en aumento en Salamanca. Según la última Encuesta Continua de Hogares, publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística, el número total ha llegado ya hasta las 16.000, en lo que supone casi la mitad del total de hogares unipersonales, 40.700. 

De hecho, esta última cifra sigue igual en el 2017, fecha la que marca los últimos datos, con respecto a 2016 aunque, es cierto, ha descendido la población en 2.600 personas. Esto lleva a que hasta el 8% de la población vive sola, porcentaje que aumenta hasta el 20%.

En cambio, los hogares unipersonales entre los jóvenes también ha crecido, aunque no en tanta proporción. Así, aquellos que se han marchado de casa de sus padres para independizarse en solitario ha crecido en 400 personas en jóvenes de hasta 29 años durante los últimos doce meses que se registran en la Encuesta. 

Siguen siendo, eso sí, pocos ya que apenas llegan a los 2.100, mientras que sumados a aquellos que, hasta la misma edad, convivan con su pareja pero sin hijos cuentan 4.500. En este último caso, eso sí, se han perdido en comparación con 2016. 

Comentarios
anónimo Hace 6 años (13/04/2018 07:52)
Como no van quedarse solos sus hijos tienen que emigrar vuscando su futuro ,los que aún los tenemos con nosotros vemos en salamanca lo mismo que ellos un futuro negro cuando acaben sus estudios no queda más remedio que animarles a marcharse a sabiendas que nos quedamos solos <br/>193
Mara Hace 6 años (13/04/2018 09:51)
Os cuento mi historia: Tengo 51 y mi madre 87. Mis hermanos estudiaron y tienen muy buenos trabajos en Madrid van sobrados de dinero y de tiempo también. Yo me quedé sola aquí y sin un empleo que me permitiera vivir con cierta normalidad, pero a la vez quería estar junto a mi madre a pesar de que ella siempre me animo a irme de aquí también para probar fortuna en Madrid. No quise dejarla y acabé abriendo una tienda que lejos de permitirme atender a mi madre me ha arruinado la vida la personal la economica, la familiar... Al final, han sido mis hermanos los que han tenido que atenderla desde Madrid. Hay que reflexionar mucho sobre la cuestión sacrificio hijos y futuro de estos <br/>134
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