Alrededor de medio centenar de personas se reunieron en la plaza de la Constitución, convocadas por UGT y CCOO de Salamanca, para reclamar al Gobierno de España una serie de mejoras sociales que prometieron durante la campaña electoral de 2019: subida del salario mínimo interprofesional (SMI), derogación de la reforma laboral y aumento de las pensiones.
La reivindicación, que se ha repetido en todas las capitales de provincia de España, se ha presentado como “un acto simbólico” con el que los sindicatos pretenden recordar al Gobierno su compromiso para con los trabajadores.
Emilio Pérez, secretario provincial de Comisiones Obreras, señala que “las reivindicaciones que hoy se presentan aquí no son otra cosa que un recordatorio de los compromisos que adoptó el Gobierno de coalición para mejorar la calidad de las personas”:
Desde las formaciones sindicales exigen que el SMI se adecúe a la carta social europea, la cual precisa que el sueldo mínimo en los países miembros de la UE alcance el 60% del salario mínimo del país en cuestión. “Se trata de un compromiso del Gobierno que además afecta a la población que peor lo pasó en la anterior crisis económica y que, de nuevo, se están viendo golpeados por la actual situación”, declaró Emilio Pérez.
Las agrupaciones sindicales se mostraron compresivas con la coyuntura económica que se vive a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus, pero consideran que ello no debe ser óbice para “exigir al Gobierno que cumpla con las promesas con las que llegaron al poder”. “El movimiento se demuestra andando, y si este Gobierno es verdaderamente de izquierdas debería dar cumplimiento a sus compromisos para con la clase trabajadora”, arguyó el secretario provincial de CCOO Salamanca.
En este mismo sentido, Pérez criticó que la actual coalición PP-Podemos este escudándose en “políticas conservadoras” que “se han demostrado ineficaces en crisis pasadas”.
Respecto al SMI, el representande de UGT, Marcelino García, detalló que países de nuestro entorno económico sí han llevado a cabo subidas sustanciales del sueldo mínimo: “Un 4,6% en Portugal, un 2% en Alemania y un 1% en Francia. Consideramos que es el momento adecuado para que estas políticas sean imitadas en nuestro país”. Igualmente, recordó que el SMI va a parar a las “clases más desfavorecidas” y que “se emplea íntegramente en espolear el consumo interior”.
En lo tocante a la reforma laboral, desde los sindicatos salmantinos se reclama ya no solo la derogación de la reforma laboral de 2012, sino que se exhorta al Gobierno a rehacer “un nuevo estatuto de los trabajadores”. En esta misma línea, Emilio Pérez precisó que “no se debe permitir que la patronal – Cepyme y CEOE- tengan derecho de veto en estas cuestiones que afectan eminentemente a los trabajadores”.
Por último, las agrupaciones sindicales pusieron también encima de la mesa la reforma de las pensiones de 2013: “Es indispensable su derogación y el aumento de las pensiones, no podemos permitir que los salarios bajos que se paguen en país repercutan en las pensiones de nuestros mayores. Debemos volver a los acuerdos y consensos de 2011 para elaborar una nueva norma que regule las pensiones”.
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