ElSistema de Gestión Activa de Presiones (GAP) puesto en marcha por elAyuntamiento de Salamanca, a través de Aqualia, continúa ofreciendo unosresultados muy positivos y que superan las previsiones, pues las averías en lared de agua se han reducido un 68% durante el primer semestre.
Segúnexplica la concejala de Medio Ambiente, Miryam Rodríguez, entre enero y juniode este año hubo 27 roturas, el mínimo histórico, frente a las 86 del mismoperiodo del año 2017, antes de que se implantara este sistema inteligente. Lareducción es superior al 40%, marcado como objetivo mínimo cuando se puso enmarcha el GAP, y mejora el descenso registrado tanto durante el primer semestrede 2019 como en el conjunto del año pasado.
Conla implantación del GAP se aumenta en dieciséis años la vida útil de lastuberías y se disminuyen las pérdidas de agua, al regular la presión en la redcuando hay menor demanda e ir optimizándola. También propicia que se necesiteproducir en la estación potabilizadora menos cantidad, lo que supone un ahorroequivalente al consumo medio anual de una población de quince mil habitantes.
Además de la optimizaciónlograda con una mayor sectorización de la red de distribución de agua, elAyuntamiento continúa renovando las tuberías en los barrios de la ciudad.Durante el último año se han cambiado casi seis kilómetros con una inversióntotal en torno a 1,2 millones de euros en Garrido, Comuneros, Prosperidad,Barrio Antiguo y Arrabal. En la actualidad se acomete la mejora de una tuberíaentre la calle Saavedra y Fajardo y la Avenida de Carlos I para mejorar elabastecimiento de agua en El Zurguén y el Teso de la Feria.
Deesta forma, el Ayuntamiento consigue no sólo aumentar la calidad del servicioque presta a los vecinos, mejorando la presión en los domicilios y reduciendolas molestas consecuencias de las averías en la red, sino también un menorderroche de agua, dentro de las políticas municipales de respeto del medio ambientey para hacer de Salamanca una ciudad a la vanguardia de la lucha contra elcambio climático.