El Lunes de Aguas tiene este año un protagonista más. En realidad siempre lo ha sido pero este año por diversas circunstancias.
El río Tormes, a su paso por Salamanca, y principalmente entre las zonas del Puente Romano y el Enrique Estevan, parece algo menos que un río debido al cierre de embalses en la búsqueda del joven de 23 años desaparecido, así como de la rotura de la pesquera.
Por ello, los valientes que acudan a esta ribera del Tormes a pesar de la amenaza que ya está cumpliendo la lluvia, descubrirán un nuevo paisaje que el Ayuntamiento ya ha quedado en resolver.
Esta imagen, inusual pero que será subsanada en los próximos días, ha dejado entrever mucha suciedad que también limpiará el Ayuntamiento, según anunció el pasado martes y se refrendó en el Pleno municipal del jueves.
Eso sí, desde la Policía Local anuncian la peligrosidad de acceder a estas zonas emergidas debido a su inestabilidad a través de carteles que se han situado en diferentes árboles.