El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, ha asistido hoy al derribo del muro perimetral del solar ubicado en el Patio Chico, junto a la Catedral, que dará paso a su histórico acondicionamiento como zona verde.
Esa plaza del Patio Chico se trata, según lo definió el alcalde, como “uno de los elementos más antiestéticos y antipatrimoniales que tiene la ciudad de Salamanca”, motivo por el que se antojaba arreglar el solar en el que, hasta 1980, hubo un edificio.
Un terreno que era propiedad del banco Caja España Duero y que “gracias a la generosidad” de dicha entidad se cedió al Ayuntamiento “que ahora va a hacer una actuación” de unos dos meses de duración y un presupuesto estimado de entorno a los 100.000 euros y cuyo objetivo principal es “embellecer uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad Patrimonio de la Humanidad”, aseveró Fernández Mañueco.
El regidor municipal detalló que con estas obras se pretenden “mantener la trama urbana”, realizando un jardín de más de 500 metros cuadrados y manteniendo un cedro que existe en dicha plaza para así garantizar “el embellecimiento del entorno reservando las señas de identidad de lo que fue la ciudad histórica”, manteniendo las calles Arcediano y Doyagüe.
“El Ayuntamiento de Salamanca apuesta no sólo por actuar en los barrios de la ciudad, sino que apostamos también por actuar en el centro histórico y en el patrimonio de la ciudad”, ya sea en los propios edificios o en su entorno, puesto que se trata “de una demanda histórica de cerca de cuatro décadas y que gracias al esfuerzo del Ayuntamiento y de la generosidad de España Duero vamos a poder realizar”, ha sentenciado Fernández Mañueco.
Una obra que embellecerá y acondicionará el entorno de la Catedral y el centro histórico
El proyecto, que tiene el visto bueno de la Comisión Territorial de Patrimonio, contempla la creación de una zona ajardinada, con la plantación únicamente de césped, el mantenimiento del gran cedro existente, y la construcción de una rampa a la italiana en lo que actualmente es la calle Doyagüe.
En el límite con la calle Arcedianos se plantea un murete calado en dos materiales (granito y calatorado) para reforzar la delimitación de la esta calle en la trama urbana existente, creando al mismo tiempo una transparencia y visión del espacio ajardinado.
En el ángulo izquierdo, en su encuentro con la calle Arcediano y la plaza de los Leones, se colocará un banco que sea punto de referencia para contemplar las mejores vistas hacia la cabecera de la Catedral Vieja y su encuentro con la Catedral Nueva. Su diseño volado y sencillez de los soportes le dan un carácter minimalistas y de ligereza exquisita.
Todo el nuevo espacio ajardinado está iluminado con tiras de led situados en la parte inferior de los muretes de granito que son continuación de los peldaños existentes situados en la rampa a la italiana, se completa la iluminación con balizas de señalización que refuerzan el trazado de la calle Doyagüe.
En tanto en cuanto no se decida en un futuro uso definitivo, se ha optado por un diseño que no interfiera en la grandeza del entorno y en favorecer la visibilidad de la fachada sur del crucero de la Catedral Nueva, la Torre del Gallo y el ábside de la Catedral Nueva. Se facilita, además el uso público de un espacio ajardinado.
Esta importante actuación, pendiente desde hace casi cuatro décadas, será posible gracias a un presupuesto de adjudicación de 109.316,95 euros, lo que supone un descenso del 28% respecto al de licitación. El plazo de ejecución es de 2 meses.
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