Superheroínas al poder en pleno siglo XXI: la cruda realidad del Síndrome Superwoman

“Las mujeres más predispuestas a padecer el Síndrome de Superwoman son mujeres que aprenden a aparentar ser súper fuertes, sin necesidad de nadie”, revela el psicólogo Juvenal Ornelas

Personaje de Wonder Woman | Fotografía El Periódico
Personaje de Wonder Woman | Fotografía El Periódico

El rol que ha tenido la mujer en la sociedad siempre ha sido primordial, aunque en épocas pasadas el papel de la mujer estuviera relegado a un segundo plano, su existencia siempre ha sido fundamental y no solamente para la supervivencia de la especie humana.

Si nos paramos a pensar un segundo, ¿qué haríamos sin nuestras abuelas o sin nuestras madres? La figura materna es tan importante que cuando desaparece se hace muy complicado sobreponerse. A las mujeres siempre se las ha caracterizado por ese sentimiento materno que se desarrolla dentro de ellas a una edad muy temprana, por supuesto no a todas, y no quiere decir que a los hombres no se les desarrolle, que también. Sin embargo, una mujer está más abierta con todos los sentidos puestos a su alrededor, preocupada por el bienestar de todos los que la rodean, pero ¿y ella misma?

El nivel de vida de la población hoy día es una auténtica moto de carreras, vivimos revolucionados casi las veinticuatro horas del día. Lo que se ha traducido en un aumento de la autoexigencia, que se hace notar más en el sexo femenino. Tanto, que se ha denominado como “el mal de las mujeres del siglo XXI”, más conocido como el “Síndrome de Superwoman”.

Leyendo la palabra ‘Superwoman’ se nos viene a la mente un súper héroe mujer. Pues sí, si es justo lo que has pensado no vas mal encaminado porque este síndrome se trata justo de eso, de la búsqueda de la perfección, tanto laboral como personal. Como si de 'Wonder Woman' se tratara, la superheroína ficticia, que revolucionó los comics, dotada de una amplia gama de poderes superhumanos.

El psicólogo Juvenal Ornelas lo explica: “ser superwoman, de una manera sencilla, sería una mujer que se ocupa de todos y de todo, olvidándose radicalmente de sus propias necesidades. Está para todo, en lo profesional, familiar y de pareja, pero por ese mismo entusiasmo se olvida de sí misma en todo momento”.

 

¿Cómo saber si padeces el Síndrome de Superwoman?

Cuando te exiges a ti misma alcanzar la perfección en todas tus actividades diarias. Cuando quieres estar al 100% en el trabajo, en casa, con tu pareja, con el resto de tu familia y tus amigos. Ornelas afirma que este tipo de mujeres “desarrollan con eficacia su trabajo y lo llevan a cabo de forma extraordinaria. De hecho, este síndrome se ve reforzado por una serie de consecuencias positivas: el placer de saborear el éxito, reconocimiento, admiración, posible alta autoestima, autoapoyo, seguridad, confianza...”.

Además desvela que “las mujeres más predispuestas a padecer el síndrome de superwoman son mujeres que aprenden a aparentar ser súper fuertes, sin necesidad de nadie, se auto convencen de ello y viven su propia realidad paralela como única”.

Esto provoca consecuencias que con el tiempo pueden agravarse seriamente.

 

Los síntomas de quien padece el Síndrome Superwoman

Este prototipo de mujeres suelen ser personas a las que les cuesta mostrar sus debilidades. De cara al exterior muestran una tremenda fortaleza, y muy pocas veces admiten sus debilidades. Por no decir que les cuesta un mundo dejar que alguien vea que no están bien, ya que en su mente solamente existe la idea de que para recibir hay que dar.

Las consecuencias que acarrean estos tipos de comportamientos son un alto nivel de estrés, una altísima autoexigencia, insomnio, molestias gastrointestinales, hipertensión, dolores musculares, trastornos alimenticios, psicológicos y emocionales como la ansiedad, frustración o insatisfacción. También destaca el cansancio, continuos enfados, depresión o pérdida del deseo sexual.

Estos son síntomas, que subraya el psicólogo Juvenal, y a los que hay que prestar atención, porque existe un gran número de mujeres que padecen este síndrome sin saberlo, y sobre todo sin querer reconocerlo. Por eso pedir ayuda es fundamental si detectas que padeces este síndrome, o si crees que alguien de tu entorno lo padece porque esa persona nunca va a admitir que necesita la ayuda de un especialista, nunca se va a mostrar sumisa, débil o con una actitud victimista, como subrayaba Ornelas.

 

El psicólogo Juvenal Ornelas identifica este trastorno como una epidemia en pleno siglo XXI, causado por el afán de ser el mejor, y recuerda que “en el pasado, las mujeres no necesitaban esta máscara, eran más adecuadas la búsqueda de ayuda en los entornos familiares, y laborales. Las mujeres se ayudaban más por la "escasez" de compañeras en el trabajo”.

Para gestionar el síndrome de Superwoman lo primero de todo es tener en mente la gran lección que Ornelas sugiere tener presente “pedir y dar no entiende de sexos, y ni existen los superman ni las superwoman, solo existe la buenas y buenos compañeros de viaje”. Por ello, siempre debemos recordar que aunque es bueno dar nuestro 100% en todo lo que hagamos, no debemos forzarnos porque nunca vamos a satisfacer a todo el mundo.

Es muy importante también apoyarnos en aquellas personas que más nos quieren. Echar de vez en cuando el freno de mano, y dejarnos consentir y cuidar, porque aunque nos cueste aceptarlo, y aunque a menudo parezca que hay superhéroes de carne y hueso, la realidad es que los superhéroes solo existen en la ciencia ficción.

 

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