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​Susana Pérez, vicerrectora de Investigación: “La igualdad en la ciencia es un movimiento social que no tiene género”

La máxima responsable del área científica del Estudio salmantino también incide en la importancia de “corresponsabilizar” a mujeres y hombres en los aspectos sociales para lograr esa igualdad y destaca que “el que no se pueda contar sólo con una parte de la población quizá es el gran cambio social que estamos viviendo”

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Un año más, y por tercero consecutivo, la Universidad deSalamanca celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.Jornada que trata de visibilizar el trabajo y la importancia de las mujeres enun campo históricamente masculinizado.

Una de las mujeres que ha roto ese techo de cristal esSusana Pérez. Vicerrectora de Investigación y Transferencia de la Universidadde Salamanca desde 2017, científica vinculada al Estudio salmantino y que ya habíaocupado otros cargos de responsabilidad, puesto que antes fue vicedecana de laFacultad de Ciencias -centro al que está adscrita e imparte docencia desde hacemás de 20 años- o directora del Departamento de Física Aplicada, entre otrasresponsabilidades. Además, pertenece al Grupo de Investigación Reconocido deDispositivos Semiconductores y a la Unidad de Investigación Consolidada 015 dela Junta de Castilla y León.

Las tres ediciones que la Universidad de Salamanca haparticipado en el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia ya han sido conSusana Pérez como vicerrectora y es que, como explica en una entrevista paraSALAMANCA24HORAS, la USAL “se ha mostrado muy interesada en colaborar de maneraactiva en la difusión de la ciencia y dar visibilidad a las mujeres que hacemosciencia”, una tarea “que todavía merece un especial esfuerzo”.

De hecho, la vicerrectora señala que al equipo rectoral legustaría que no fuera necesario este tipo de días pero que hoy en día siguesiendo fundamental participar “no sólo ese día, sino con un conjunto deactividades planteadas durante todo el mes” y que año a año van teniendo cadavez más aceptación.

Cada año, además, esas actividades se van renovando paralograr la mejor acogida posible “por parte de los investigadores y del públicoen general”, algo que se consigue. Y, como no podía ser de otra forma, toda esaprogramación se va distribuyendo por edades “empezando desde la más tiernainfancia”, puesto que “la visibilización de las mujeres en ciencia debe promoverla difusión de referentes femeninos”, un cambio cultural que “debe empezardesde las edades más tempranas”.

“Hay que intentarhacer ver que estas carreras son igual de atractivas para un hombre que parauna mujer”

Esa visibilización sirve, de manera directa, para acabar conel famoso efecto tijera en muchas de las carreras de ciencias además defomentar las carreras STEM -Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas,por sus siglas en inglés-, ya que en estas carreras “lo de tener más mujeresque hombres no se ha conseguido nunca”, indica la vicerrectora.

“En STEM es una asignatura pendiente, y creo que es por unfactor cultural, porque cuando uno piensa en ingeniería, piensa en un ingenieroy no en una ingeniera”, prosigue Susana Pérez, quien refleja que “hay queintentar hacer ver que no, que estas son carreras que son igual de atractivaspara un hombre que para una mujer”. Por ello, valora que hay que hacer doscosas: cambiar un poco la perspectiva que se le da a estos estudios “yvisibilizar a las mujeres que están en los puestos más altos en estas carreras”,remarcando además que la vida familiar es más que compatible con estos cargos.

Respecto a ese ‘efecto tijera’ o a la ‘pirámide invertida’ enlos niveles más altos de gestión, la vicerrectora lamenta que suceda no sólo enlas carreras STEM “sino en todas las de ciencias”, y considera que uno de losgrandes retos sociales que existe hoy en día es “conseguir es podercompatibilizar la vida familiar con la carrera científica y de alta dirección”.

Unacorresponsabilidad en el ámbito familiar que se antoja más que necesaria

Por ello, asegura que “todas las medidas que vayandestinadas a conciliar, a día de hoy, van a ir en beneficio de la proyección yde la promoción de la mujer a niveles más altos”, ya que “todavía existe unagran presión a nivel social para que las mujeres asumamos ciertos roles quesimplemente por el hecho de ser mujer tienes que cumplir”.

Algo que se detecta especialmente, indica Susana Pérez, “cuandouna persona es madre o padre o existe un familiar dependiente próximo”, quiencree esa responsabilidad social “es una cuestión de educación”. Por eso, lavicerrectora afirma que “es necesaria una educación cultural de los niños y lasniñas en ese contexto de igualdad” para lograr una corresponsabilización.

Educar en esa responsabilidad es algo fundamental porque “evidentemente,hay unos factores biológicos y es la mujer la que da a luz”. Esoscondicionantes biológicos, en ocasiones, también suponen personalidadesdiferentes, “y hay que educar en la diferencia de tipos de personalidad” yaprovechar esa riqueza “para construir un mundo mejor y corresponsable”.

“La invisibilizaciónde la mujer no se ha dado sólo en la ciencia”

Susana Pérez recuerda, igualmente, que la invisibilizaciónde la mujer “no se ha dado sólo en la ciencia”, sino que a lo largo de lahistoria ha habido mujeres “muy importantes y con un papel destacado cuyo papelse ha minusvalorado respecto al del hombre”. Pero eso debe cambiar hoy en día porque“las mujeres y los hombres somos fruto del tiempo en el que nos toca vivir, yen el momento que nos encontramos, hay que dar modelos y visibilizar y hacerver que es posible”.

Por ello, la vicerrectora opta por ir desarrollando esaevolución social para alcanzar una corresponsabilidad que permita que todo elmundo desarrolle “sus capacidades y sus potencialidades”, y asegura que “el queno se pueda contar sólo con una parte de la población quizá es el gran cambiosocial que estamos viviendo”.

Esa concienciación también ha llegado a la hora de incluir cláusulasen los contratos de investigación, que incluyen una prórroga para las bajas pormaternidad -o no las tiene en cuenta- para facilitar la conciliación. Eso sí,la vicerrectora reitera que “una baja por maternidad no la puede tomar siemprela mujer”, destacando nuevamente la importancia de educar encorresponsabilidad. “Hay que flexibilizar en ese terreno, porque si no estamoshaciendo un sesgo de género que no me parece adecuado”.

“Yo no me he sentidolimitada por el hecho de ser mujer”

La vicerrectora rechaza que haya una discriminación directaen la ciencia. O al menos, en lo que ella ha vivido. “Yo no me he sentidolimitada por el hecho de ser mujer”, explica, aunque es consciente de que síexiste una ‘pirámide invertida’, algo que se puede ver a través de los datos, que“son objetivos” y, por tanto, “hay que analizarlos”.

Si bien hay que esperar un poco para ver cómo evoluciona latendencia, actualmente “no parece que se vayan ocupando los puestos altos -por mujeres-a la velocidad que cabría esperar”, señala, por lo que apunta a necesario “ver cuálesson las causas” de eso y “actuar en consecuencia”.

Un efecto tijera que, como se relataba anteriormente, ocurreno tanto en las carreras STEM, que no están tan pobladas por mujeres como sedesearía -en ese sentido, la vicerrectora cree que “hay que analizar por qué noson atractivas, sobre todo cuando están siendo un motor de desarrollo muyimportante”-, sino más en el resto de carreras de ciencias.

Porque hay titulaciones, especialmente en la rama ‘bio’,donde ya hay más mujeres que hombres. No sucede así en los puestos de mando, yponer una fecha para alcanzar esa igualdad “me parece complicado”, cuenta lavicerrectora. “Ojalá fuera pronto, aunque esto es un deseo más que unaestimación con datos científicos”, prosigue, insistiendo en que se debe actuar “ytomar medidas para visibilizar”.

La vicerrectora recuerda que hablando con NuriaLópez-Bigas, premio ‘Diz Pintado’ de este año, esta le contaba que creíaque los científicos hombres tenían menor reparo a la hora de presentar sustrabajos a candidaturas que las mujeres porque “nosotras somos mucho más reflexivas”,y por ello quiere apostar por “tomar medidas en esa línea” que potencien yreafirmen a las mujeres.

Esas medidas han de tomarse “desde la infancia” porque es enPrimaria cuando aparecen los primeros sesgos de género “de manera genérica”.Por ello, Susana Pérez asegura que es antes cuando hay que incidir “para que lagente elija libremente, ni más, ni menos”.

“Todo lo que seinvierta en ciencia genera un rendimiento mayor a medio y largo plazo”

Susana Pérez refleja además otro aspecto. Y es que no sólohay que invertir y visibilizar a la mujer en la ciencia, que también, sino a laciencia en general, porque “todo lo que se invierta en divulgación de ciencia,en pensamiento científico y en generación y transferencia de conocimiento generaráun rendimiento mayor a medio y largo plazo”.

Porque, como apunta, la crisis fue “especialmente dura conla carrera científica y con la financiación científica en general”, y recalcaque “los resultados en ciencia no son resultados inmediatos”. Así, pese a labuena ciencia básica que hay en España y a la ciencia aplicada “que vaevolucionando bastante bien”, se necesita una mayor financiación.

Y es que ese esfuerzo “no es un gasto, sino una inversión. Yhasta que no nos concienciemos que esto es así, va a haber un problema definanciación de la ciencia y de generación de conocimiento y de riqueza. Y eseesfuerzo, esa inversión, es a medio y largo plazo, y eso a veces cuestaentenderlo”, comenta.

Ese problema se centra, además de en la financiación, en la “justificaciónde gastos”. Porque como bien subraya la vicerrectora, “no es lo mismo hacer unacarretera que hacer una investigación científica. Y estamos, en general,sometidos a los mismos sistemas de justificación. Estos sistemas están lacrandoy haciendo perder mucho tiempo a las instituciones e investigadores”.

Un Pacto por la Ciencia,necesario

“Se necesita además una financiación plurianual, por lomismo. No podemos estar pendientes de la aprobación de presupuestos cada añopara poder saber cuáles son los condicionantes económicos de cada convocatoriay el calendario de las mismas”. Clara y contundente se muestra en este aspectoSusana Pérez, quien pone como ejemplo su caso: “Yo soy física, y nosotrosdiseñamos dispositivos para trabajar a alta frecuencia. No puedo estarpendiente de si voy a poder fabricar o hacer las simulaciones el año que vieneo no porque no sé cómo va a salir el plan. Necesitamos tener una programación amedio y largo plazo, planes plurianuales”.

Un Pacto por la Ciencia sería, a su parecer, algo “esencial”,tal y como han manifestado tanto la Conferencia de Rectores de lasUniversidades Españolas (CRUE) como las principales organizaciones científicas.

Sobre que el nuevo Gobierno haya separado los ministerios deUniversidades y Ciencias, la vicerrectora recuerda que no puede predecir elfuturo y confía en que sea un cambio a mejor. “Ahora, dicho esto y según latradición que hemos tenido en otras ocasiones, el que esté separado Universidadesde Ciencia no suele facilitar la coordinación y no suele ser fácil por tantoobtener mejores resultados”, aunque admite que desea equivocarse y que “ojalásea mejor esta distribución”.

Comentarios
Para Hasta donde.... Hace 4 años (11/02/2020 08:41)
Me temo que no ha hecho más que empezar <br/>103
anónimo Hace 4 años (11/02/2020 09:07)
¿Saben que, pese a haber más mujeres que hombres en la universidad, los profesores, ante igualdad de fecha de ingreso y la igualdad de fecha de acreditación para el nivel superior, el siguiente punto para desempatar un proceso de promoción es el género? Por delante de los méritos o de las discapacidades, se mira si eres hombre o mujer. Si eres mujer sin muchos méritos, ganas a un hombre con discapacidad, más docencia, más participación en proyectos de investigación y más publicaciones científicas. Esto es igualdad, claro que sí. <br/>570
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