La provincia de Salamanca inicia esta semana con un ascenso de las temperaturas, que se han mantenido moderadas durante el pasado fin de semana, sobre todo teniendo en cuenta que ya estamos en verano. Este lunes las máximas alcanzarán los 32 grados, mientras que las mínimas se mantendrán en el filo de los 14 grados. El cielo estará despejado y no se espera tampoco importantes rachas de viento, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
El intenso calor no permanecerá por mucho tiempo, ya que para este martes 6 de julio se espera una bajada más que notable en las máximas, que pasarán de 32 grados el lunes a tan solo 26 grados. La sensación de calor perdurará en las horas centrales del día, pero según vaya cayendo el sol la jornada se volverá más fresca y el paseo por las calles será agradable.
La canícula veraniega se está haciendo de rogar y el miércoles se espera que las temperaturas todavía caigan algo más hasta los 24 grados de máxima. No sobrará una chaqueta ligera en las primeras horas de la mañana y también pasada la medianoche.
Desde el jueves las temperaturas comenzarán su escalada de nuevo, si bien es cierto que todavía dicha jornada no será excesivamente cálida, con máximas previstas por Aemet de 26 grados.
A partir del viernes los termómetros volverán a superar los 30 grados, alcanzando 33 de máxima. El fin de semana esta progresión continuará, escalando a 35 la máxima y a 16 la mínima. El verano, entre precipitaciones y temperaturas moderadas, llega dubitativo a la provincia salamantina, pero parece que a partir de este próximo fin de semana las cosas, o los termómetros mejor dicho, volverán a su sitio.
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