Entre un 6 y un 7% de los menores desarrollan algún tipo de conducta agresiva hacia sus padres. Así lo ha puesto de manifiesto este jueves José Luis Graña, catedrático de psicología de la Universidad Complutense de Madrid, antes de participar en la jornada 'La influencia de la violencia de ascendente en la violencia de género' organizada por la asociación Beatriz de Suabia este jueves, que ha contado con expertos en la materia.
Tal y como ha detallado Graña, este tipo de agresiones varía desde las verbales a las físicas, emocionales, e incluso las financieras e instrumentales. Suelen desarrollarlas adolescentes, con una edad media de 14 años, y es más frecuente entre varones (tres por cada una menor). “Muchas veces la familia va cediendo poco a poco hasta que los adolescentes, en cierta medida, van haciéndose cada vez más fuertes y acaban dominando y controlando la dinámica familiar”, ha explicado
Así se desprende, según ha señalado, de una investigación llevada a cabo por la Complutense durante siete años, donde se pone de manifiesto que “este fenómeno tiene consecuencias desastrosas y catastróficas para las familias” y que no necesariamente se da en familias separadas, sino que suele darse en familias donde ambos progenitores, por el estilo de vida que llevan con mucho estrés y demandas por parte de los hijos, “intentan compensar el tiempo que no se les dedica consintiéndoles o no sabiendo negociar con ellos”.
En estas conductas agresivas, según el catedrático de la Complutense, el germen a veces está en la infancia y, otras veces, en la adolescencia. “Se va produciendo un fenómeno de escalada, pueden empezar en la niñez a dar contestaciones inadecuadas, a tener comportamientos impropios y, si eso no se maneja adecuadamente, va creciendo y desarrollándose hasta que se convierte en un problema que lo domina todo”, ha lamentado y ha subrayado que “desde los servicios de atención a la familia se les puede ayudar a manejar estas situaciones y romper esas dinámicas negativas y coercitivas que, a largo plazo, pueden llegar a tener consecuencias nefastas para ellos el día de mañana”.
Un plan pionero en Castilla y León para combatir la violencia intrafamiliar
Por su parte, la directora general de la Mujer de la Junta de Castilla y León, Esperanza Vázquez, ha destacado que se ha dado un repunte de conductas violentas de menores hacia progenitores y ha avanzado que la Junta ha trabajado en un plan de violencia intrafamiliar, pionero en España, para combatir este problema. Tal y como ha señalado, se aprobará “pronto” y cuenta con un ámbito de actuación hasta 2023.
Del mismo modo, Esperanza Vázquez ha explicado que a nivel regional en 2010 se aprobó una Ley de violencia de género que contempla la violencia de género desde un punto de vista muy amplio: “todo acto violento que se pueda cometer contra una mujer por el hecho de serlo., cuando haya sometimiento o situación de superioridad sobre la mujer”. En este sentido ha lamentado que la ley estatal, a la violencia de un hijo a su madre “en ningún caso lo contemplaría como violencia de género porque solo contempla la violencia de género en el ámbito de la pareja o expareja”.
Por todo ello, ha destacado la importancia de esta jornada en la que “se tratará de debatir si realmente existe violencia de género en estas conductas violentas de los menores hacia sus madres”. También, Vázquez ha recalcado que es importante poner el foco en los menores por el futuro de ser posibles maltratadores que repitan estas conductas en el ámbito de la pareja.
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