Las quejas del personal del Complejo Asistencial de Salamanca con el servicio de limpieza no cesan. Un servicio encargado del lavado, desinfección, planchado, doblado, empaquetado y transporte de ropa plana de línea y de forma que los trabajadores afirman que no se lleva a cabo de manera correcta y que la "la ropa que proviene de la lavandería llega sucia y en condiciones inservibles para los pacientes".
El servicio se adjudicó a finales del año 2016 a una empresa de titularidad privada y esta es la encargada de realizar este trabajo en el Hospital Universitario de Salamanca. Además de ello, según señalan desde el servicio de lencería del CAUSA, además de recibir las prendas en malas condiciones, "en muchas ocasiones algunas prendas desaparecen". Este mismo personal acusa a la dirección del Hospital de "mirar para otro lado" con respecto a esta situación que afecta diariamente a los trabajadores y hacen hincapié en que "en el pliego de licitación no cumple con nada de lo establecido y que este problema no sucedía cuando la lavandería era pública".
Por su parte, desde el Complejo Asistencial matizan que "es cierto que hay prendas que llegan mal y que son muchos kilos de ropa los que se gestionan a diario y hay un porcentaje de prendas de rechazo que llegan desde la lavandería por lo que se hace un control de calidad para quitarlas y que no lleguen a los pacientes", señalan estas fuentes, que asimismo afirman que "ese tipo de ropa no se puede servir a los enfermos, se identifica y se retira de la circulación".
Sin embargo, desde la sección de lencería señalan que "si vemos la ropa mal la retiramos, en el caso de las sábanas que vienen en paquetes de 10 unidades, tu no puedes desarmar ese envoltorio y mirar sábana por sábana su estado. La ropa que llega parece que se ha lavado con tierra, lleva mucho tiempo viniendo marrón", e inciden en que "si se empieza a rechazar todo lo que viene sucio, se meten más kilos de rechazo que de ropa limpia".
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