Alrededor de medio centenar de profesionales de sector de las funerarias de Salamanca, 30 de ellos 'en primera línea', reclama al Ministerio de Sanidad formar parte de los grupos preferentes de la vacunación por ser la suya "una profesión de riesgo".
Como explican, desde hace casi un año tienen que hacer frente a diario a situaciones en hospitales, residencias y domicilios "complicadas y de riesgo". En este sentido añaden que cuando llegan a una vivienda a recoger a un fallecido no saben si la causa de la muerte es COVID o no, además e encontrarse con inquilinos que no llevan puesta la mascarilla. "Nos exponemos todos los días a contagios", afirma Alberto Leyte.
De ahí que reclamen ser incluidos en los grupos prioritarios del plan de vacunación, tal como sí han hecho las comunidades de Aragón y Madrid, incluyendo a este colectivo en la fase 2 de vacunación.
Según Alfredo Gosálvez, secretario general de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios, “los profesionales funerarios son el último eslabón de la cadena sanitaria y estamos muy expuestos al virus. Creemos que es necesario que el personal funerario sea considerado colectivo prioritario y se les pueda administrar la vacuna".
Para Gosálvez, "somos considerados un servicio esencial básico. Y aunque las empresas de servicios funerarios hemos adoptado todas las medidas para minimizar el riesgo entre nuestro personal, el riesgo cero no existe. El posible cierre de alguna empresa funeraria por contagio de Covid-19 entre sus trabajadores podría suponer un riesgo sanitario ya que no podríamos realizar las recogidas de fallecidos y se podrían bloquear los hospitales. No nos podemos permitir esta situación".
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