Amedida que España avanza en la desescalada planteada por el gobierno central,muchos de los sectores económicos de nuestro país se van poniendo en marcha enmayor o menor medida.
Muchasde las empresas dedicadas al turismo están pudiendo abrir sus puertas conmedidas de aforo e higiene y esperan que el turismo nacional salve, en parte,las pérdidas de este año. No obstante, hay un segmento turístico que no podrádisfrutar del turismo nacional: el turismo idiomático.
Estetipo de turismo es el que hacen aquellas personas que quieran estudiar españolen España. Más de 138.000 alumnos recibieron el año pasado las 100 escuelasfederadas en FEDELE -varias de ellas en Salamanca-, entidad que las agrupa. Aldepender en su totalidad del turismo internacional, estas empresas (casisiempre pequeñas y medianas empresas) se ven abocadas a un colapso total y alcierre de sus puertas.
Porello, el sector ve insuficientes las medidas aplicadas por el Gobierno y serealizan dos reivindicaciones claras: flexibilizar los ERTES, para poderextender su vigencia o reincorporar a los trabajadores de manera paulatina amedida que la reactivación económica lo permita, y exonerar de tributos a loscentros, evitando muchos cierres y, así, salvaguardar nuestro sector quetardará en generar el nivel de ingresos previos a la crisis.
DesdeFEDELE (Federación de Escuelas de Español en España) han creado una Plataformade centros ELE afectados por el Covid-19, que cuenta ya con más de 133 escuelasde español adheridas. Una herramienta que ayudará a realizar mayor presión a lospolíticos y a la concienciación de un sector del que dependen muchas familiasy, en estos momentos, está totalmente desprotegido, recuerdan.