Después de una reunión celebrada entre representantes de Sanidad de la Junta de Castilla y León con la UME y el Ejército de Tierra de España, se ha llegado a la decisión de la UME ceda el testigo del rastreo al Ejército.
Así lo ha confirmado Verónica Casado, “estamos trabajando con el Ministerio de Defensa, así se retira la UME y el Ejército de Tierra asume esas funciones que tenía. La UME realizará otras actividades”.
Del mismo modo, ha destacado que en caso de necesidad el Ejército de Tierra será ayudado por el de Aire. El trabajo se reorganizará en ocho unidades que estarán distribuidas en León, Salamanca, Valladolid y Madrid. Así, en cada área de salud, se va a constituir un equipo de trabajo que estará formado por un representante del Ejército, otro de Atención Primaria y un responsable del Servicio Territorial.
De esta forma se reorganiza el rastreo con 245 militares dedicados a ello, “lo que solicitamos en un principio”, ha valorado Casado quien además ha añadido que “mejorará la tensión de carga de Atención Primaria”.
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