Los vecinos del Teso-Zurguén reclaman información y compromisos sobre el nuevo centro de salud y otras mejoras en el barrio
La asamblea general de la Asociación de Vecinos Teso-Zurguén, celebrada el pasado 9 de mayo, puso sobre la mesa la preocupación vecinal por la falta de avances en infraestructuras clave para la zona
La Asociación de Vecinos Teso-Zurguén celebró el pasado 9 de mayo su asamblea general de socios, una cita en la que se abordaron diversas cuestiones relativas al funcionamiento de la entidad, así como los principales problemas, necesidades y reivindicaciones de los residentes en el barrio.
Uno de los asuntos que centró el debate fue el futuro del nuevo centro de salud “San José-Zurguén”, previsto para dar servicio a los barrios de El Zurguén, San José, La Vega, el Tormes y el Teso. La asociación expresó su creciente preocupación ante la falta de información directa sobre el estado actual del proyecto, especialmente tras la polémica en torno a la reciente presentación de una Proposición no de Ley en las Cortes regionales.
Desde la asociación se mostraron moderadamente satisfechos con el compromiso expresado por la Junta de Castilla y León de seguir adelante con el proyecto. Sin embargo, lamentan que la información siga sin llegar de forma clara y directa, lo que genera incertidumbre entre los vecinos.
La inquietud se intensificó tras conocerse un comunicado del Partido Popular en el que se afirmaba que “se ha alcanzado el acuerdo de elaborar y redactar el proyecto y el Plan Funcional del nuevo centro de salud antes del 31 de diciembre”, cuando dicho plan ya fue aprobado en septiembre del año pasado. “¿Volvemos a la casilla de salida?”, se preguntan los vecinos, preocupados por posibles nuevos retrasos en una infraestructura largamente esperada desde hace 15 años.
La asociación denunció además la falta de interlocución con las autoridades sanitarias. “Durante 2024 y lo que va de este año no hemos mantenido reuniones con responsables de Sacyl. En abril solicitamos reuniones con la Gerencia de Salud de Área, la Gerencia de Atención Primaria de Salamanca y el Consejero de Sanidad. Ninguna se ha llevado a cabo”, denunciaron durante la asamblea.
Además, se informó a los vecinos de que se ha solicitado al Ayuntamiento la construcción de una instalación deportiva y de ocio cubierta para usos múltiples en el solar donde inicialmente iba a construirse el centro de salud de El Zurguén, ahora descartado, lo que ha dejado el terreno sin uso.
Preocupación por el tráfico y las obras del ferrocarril
Otro de los temas clave fue el impacto del tráfico en el barrio. La asociación alertó sobre las obras que Adif prevé realizar en las vías a su paso por El Teso y El Zurguén, lo que implicará el corte de la carretera de Béjar (Avda. Saavedra y Fajardo) durante varios meses. Según la información preliminar, las obras comenzarían a finales de junio y podrían prolongarse hasta febrero de 2026.
La asociación está pendiente de una reunión con el Ayuntamiento para conocer los detalles sobre los desvíos de tráfico, el impacto en el servicio de autobuses y los cambios previstos en la circulación. Además, se propuso reorganizar algunas calles tras las obras, como Dos Encinas o el entorno del campo de fútbol de El Zurguén, zonas muy transitadas por escolares y deportistas, donde también se ha solicitado la instalación de una gradería.
Los vecinos también denunciaron los problemas de exceso de velocidad y hasta “carreras de coches” en el paseo de las Dehesas. Se solicitó la colocación de bandas reductoras de velocidad y la posible reducción a un único carril de circulación. También se trasladaron quejas por la estrechez de las aceras en esa zona.
Estado de parques y espacios públicos
La situación de los parques y jardines del barrio fue otro de los temas destacados. Los asistentes señalaron la falta de mantenimiento en varias zonas verdes y expresaron su incertidumbre respecto al proyecto municipal para “humanizar” el parking gratuito de superficie, que se quiere acondicionar con vegetación y zahorra.
Asimismo, se cuestionó la ubicación del actual “pipi-can” instalado junto a la entrada de El Zurguén, por su proximidad a una pista deportiva y una zona de aparatos biosaludables, lo que ha generado incomodidad entre los usuarios al carecer de separación y delimitación adecuadas.
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