La hostelería salmantina clama por ayudas directas que permitan su supervivencia, y lo ha hecho con una manifestación que ha partido desde el Convento de San Esteban y que ha terminado en la Subdelegación de Gobierno, ubicada en la Plaza de la Constitución, con la lectura y entrega de un manifiesto.
Alrededor de 1.200 personas, según estimaciones de la Policía Nacional, han participado en esta marcha, en la que se han escuchado consignas pidiendo la dimisión, primero, del Ayuntamiento de Salamanca en pleno, después, del vicepresidente de la Junta de Castilla y Léon y de la consejera de Sanidad, Francisco Igea y Verónica Casado y, por último, del Gobierno de España.
También se han escuchado gritos de ánimo al concejal de Turismo del Consistorio charro, Fernando castaño, firme defensor del sector hostelero de la ciudad y al que le han dedicado, incluso, una pancarta de agradecimiento. “Fernando al mando”, se ha escuchado en repetidas ocasiones durante la celebración de la protesta.
Una vez que los manifestantes han llegado a la Plaza de la Constitución, la comitiva se ha repartido por la zona para tratar de mantener las distancias de seguridad y, allí, se ha procedido a la lectura de un manifiesto que después se ha entregado a la subdelegada del Gobierno en Salamanca, María Encarnación Pérez. Antes, se ha guardado un minuto de silencio por los fallecidos por el coronavirus y se ha vivido un emotivo momento escuchando las palabras de Pauli, que con 83 años lleva toda una vida dedicada a la hostelería en Salamanca, en el histórico restaurante Río de la Plata. “Pido a las autoridades que hagan lo que tengan que hacer”, ha declarado.
Contenido del manifiesto
En su manifiesto, los hosteleros salmantinos solicitan al Gobierno de España que se coordine con las comunidades autónomas y con las entidades locales para elaborar un plan de apoyo y rescate que permita la supervivencia de la hostelería en España. “Queremos ayudas económicas directas y a fondo perdido”, ha expresado uno de los miembros de la Asociación de Hostelería de Salamanca, que quieren que en España se tomen medidas similares a las de “nuestros vecinos europeos, como Francia o Italia”.
Los hosteleros también piden una moratoria de los créditos, la modificación de la regulación de los alquileres y un impulso a la reactivación de la demanda, con la reducción del IVA al 5% y la concesión de ayudas al consumo directo en hostelería.
Antes de finalizar la manifestación, algunos de los participantes intercambiaron gritos en los que se repartían las culpas de la situación que está atravesando el sector. “Gobierno, dimisión”, gritaban unos, mientras otro hostelero respondía: “Que nos ha cerrado la Junta, no el Gobierno, a ver si os enteráis”.
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