La pandemia del coronavirus se ha convertido en un difícil camino de piedras que toda la sociedad está tratando de superar. En Salamanca, esa senda se ha tornado aún más complicada que en muchos puntos de España, pero eso no ha significado un impedimento para sonreír. De risa, quien más saben son los niños, de caminos quizá no tanto, pero de pintar felicidad, imaginación y piedras van de sobra formados los más pequeños del barrio de Los Alcaldes.
Por eso, los vecinos de este barrio de Salamanca han querido sumar originalidad y destreza artística para crear un camino, pero no uno cualquiera, sino uno de piedras pintadas que busca acceder a museos o tocar las puertas del Ayuntamiento de Salamanca.
La idea es que todos los niños de cada casa pinten una piedra y la coloquen en el camino que han creado. Eso sí, primero han de encontrar dónde comienza y hacia dónde avanza. De esta forma quieren celebrar la alegría que sienten los más pequeños por poder volver salir a la calle, y, además, crear un espacio para que los pequeños y sus padres puedan hacer manualidades juntos.
Ana, es una de las encargadas de esta iniciativa y se está encargando de barnizar todas y cada una de ellas “para poder conservarlas y que no se estropeen”. Según ella, en otros municipios han conseguido que los ayuntamientos guarden las piedras y creen un monumento en hornos a los niños de la pandemia del COVID-19, “esos niños que tan bien se han portado”.
Por eso, quieren que su iniciativa también sea atendida por el Ayuntamiento de Salamanca: “Me gustaría hacer un llamamiento al Ayuntamiento o alguno de nuestros museos, para que nuestras piedras también sean recogidas y se cree un monumento en honor de todos nuestros niños, para que el día de mañana, cuando sean mayores, recuerden también algo bonito de todo lo malo, y la unión que han creado entre todos ellos”, comenta Ana a SALAMANCA24HORAS.COM. Sin duda una curiosa iniciativa que quiere convertirse en histórica.
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