Una nueva caravana de autónomos ha inundado la ciudad de Salamanca este miércoles, 24 de febrero. El motivo, como en anteriores ocasiones, ha sido para reclamar mayores ayudas y mejores condiciones por parte de la Junta y del Gobierno.
Con una afluencia menor que en protestas anteriores (estuvieron presentes en la caravana cerca de una treintena de vehículos y en torno a un centenar de personas en la concentración), en la manifestación estuvieron representados profesionales de múltiples sectores: de la hostelería, del espectáculo y la cultura, de las peluquerías, del taxi, de las agencias de viajes... y otros autónomos que se sumaron al acto.
Desde el aparcamiento de las Bernardas, la caravana se desplazó hasta la plaza de la Constitución, junto a la Subdelegación del Gobierno. Allí desplegaron pancartas en las que dejaban claro que no eran “trabajadores de segunda”, fijando a Mañueco e Igea como principales culpables y reclamando mejores condiciones. Una protesta silenciosa en voces pero ruidosa en cuanto a música, pues que un bombo amenizó la concentración.
Se dio la circunstancia de que, pese a que la concentración se dio de manera unificada, varias eran las convocatorias que había para protestar: por un lado, los autónomos, que fueron quienes iniciaron la caravana desde el aparcamiento de las Bernardas hasta la plaza de la Constitución; por otro, profesionales de la cultura y el espectáculo, que habían convocado directamente en la plaza de la Constitución.
Un gran dispositivo policial, tanto de agentes del Cuerpo Nacional de Policía como de la Policía Local, estuvieron presentes en la Subdelegación del Gobierno para evitar que la protesta colapsara el tráfico de Gran Vía y para asegurar que se respetaran todas las medidas de seguridad. Pero los manifestantes actuaron más que correctamente, ya que todos llevaban mascarilla y, de hecho, ninguno siquiera proclamó ninguna consigna, ya que el silencio era una de las características de la protesta.
Caravana de autónomos por Gran Vía
Un manifiesto que dice “basta” al “maltrato sistemático”
El manifiesto, que ha sido redactado por la Unión de Asociaciones Libres y Asociación Autónomos Unidos para Actuar (AUPA), decía “basta” al “maltrato sistemático” que sufren desde hace años y pedir una reforma integral que permita mejoras para el sector.
“Somos todo lo que te rodea, tus vecinos, tus amigos. Hoy somos una marea de agricultores, ganaderos, pescadores, apicultores, transportistas y autónomos de todas las actividades económicas, con ganas de seguir trabajando, que grita con una sola voz, desde todos los sectores económicos, para decir bien alto, que queremos reformas integrales y las queremos ya”, expusieron los autónomos en el manifiesto que leyeron ante las diferentes subdelegaciones del Gobierno en una convocatoria que fue nacional y en la que “por primera vez en la historia” se unieron “autónomos, sector primario y transportistas en un paro nacional histórico” para buscar soluciones a la “grave crisis” que atraviesan.
Unos sectores “fundamentales para la economía” que suponen “el 90 por ciento de las empresas nacionales” y el 80 por ciento de los contratos de trabajo” y que insistieron en “la necesidad de inversión de futuro, de que se cumplan los tratados firmados, de fomentar el producto nacional y de cercanía y de abogar por unos puestos de trabajo de calidad y duraderos”.
Ante esta situación, denunciaron este miércoles la “incapacidad” del Estado para afrontar los “numerosos problemas” que sufren, ya que, según recordaron, los autónomos llevan años “reclamando una reforma en el sistema de cotización que se regule por beneficios reales y no por ingresos, además de una equiparación en las prestaciones por enfermedad, desempleo o jubilación respecto a los trabajadores por cuenta ajena”.
Sin embargo, frente a ello, lamentaron que se encuentran en una situación de “precariedad” tras sufrir en los últimos meses “los abusos de las administraciones”, entre los que citaron una reducción del pago de impuestos “que brilla por su ausencia”, un paquete de ayudas en el que “la letra pequeña es mayor que la cuantía a percibir” y unas medidas higiénico-sanitarias “que lejos de resultar útiles solo han conseguido menoscabar nuestra existencia y utilizar a nuestro sector como objetivo de todas las difamaciones y acusaciones ante la nefasta gestión de la crisis sanitaria por parte de Gobierno y Autonomías”.
En el caso de la agricultura, la ganadería, la pesca y la apicultura, los manifestantes denunciaron que los Tratados de Libre Comercio, la vulneración del Principio de Preferencia Comunitario en Europa y el incumplimiento de los objetivos de la PAC “están destruyendo la competencia libre y justa en favor de las grandes corporaciones agroalimentarias que producen en terceros países en donde las reglas de juego no son las mismas y contribuyen a la competencia desleal y a una dudosa calidad de los productos y a la ruina de los productores españoles”.
Asimismo, consideraron que “la globalización y discrepancias entre los intereses de los distintos países de la Unión Europea también es en parte responsable de las dificultades que las empresas del transporte están experimentando”.
En definitiva, lamentaron que “todas las pequeñas empresas y autónomos se han sentido abandonados y desamparados por todos los Gobiernos que prefieren seguir fomentando la deslocalización de empresas y la competencia desleal de terceros países o de grandes superficies, en lugar de reforzar el tejido empresarial nacional”.
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