Desde junio hasta diciembre, 42 parados de larga duraciónparticipan en una actividad de la Diputación de Salamanca que tiene comofinalidad prevenir que surjan incendios en las zonas recreativas y de accesoque soliciten este servicio gratuito al organismo provincial.
En la cuarta edición de este programa, los participantesestán repartidos en ocho brigadas que tienen sede en Salamanca, Béjar, CiudadRodrigo y Vitigudino.
La perteneciente a Salamanca, formada por seis integrantes, trabajadesde las 8 hasta las 15 horas con el equipo dividido en dos partes: encargadosde desbrozar, principalmente, y de controlar el tráfico. Para ello, se turnancada día.
“Algunos de los miembros de la cuadrilla tienen conocimientospor tener maquinaria en casa, pero otros desconocen cuáles son los árboles quetienen delante. Enseñarles y respetar el medio ambiente es la tarea del capataz”,señala José Antonio Bermúdez, jefe del equipo, a SALAMANCA24HORAS.
Durante el verano, los componentes de esta cuadrilla han deparar cada media hora para hidratarse. Trabajar con rachas de viento superioresa 10 kilómetros por hora o más allá de las 12:30 horas en días de ola de calorestá prohibido.
En invierno, con esos factores superados, les tocará abrigarsepara seguir con un cometido que puede abrirles puertas profesionales.
“Esos meses son claves porque las tareas de prevención deincendios hay que hacerles antes de que llegue un fuego. Lo ideal sería quecada vecino mantuviera limpias sus propiedades, pero la despoblación estáhaciendo mella y cada vez son más pueblos los que solicitan el servicio deestas cuadrillas”, explica a SALAMANCA24HORAS Javier González, coordinador delPlan Forestal de la Diputación de Salamanca.
En 2019 serán 130 las localidades que se beneficien de esteprograma que, además de contribuir a evitar incendios, mejora la visibilidad delas carreteras y el aspecto de los municipios salmantinos.