​VÍDEO | Fiestas en pisos, botellones y mascarillas: Una noche de patrulla con la Policía Local de Salamanca

Dos periodistas de SALAMANCA24HORAS acompañan durante el turno de noche a una patrulla de la Policía Local para conocer los pormenores del trabajo que realizan para proteger a la ciudadanía del coronavirus

 Policía Local 4
Policía Local 4

Noche del pasado viernes, 23 de octubre. Pocas horas antes, la Junta de Castilla y León ha anunciado que, al día siguiente, el sábado 24, entrará en vigor el toque de queda para todo el territorio de la Comunidad Autónoma. Esa noche, por tanto, es en teoría la última en la que habrá algo de bullicio en la ciudad. Al día siguiente la ciudad estará vacía pasadas las 22:00 horas, con toda su población confinada en casa.

Esa noche del viernes, dos periodistas de SALAMANCA24HORAS pudieron subirse a uno de los furgones de la Policía Local para “patrullar” junto a los agentes las calles de la ciudad, y así conocer el trabajo que realizan durante la madrugada. Una labor que también es primera línea de batalla contra el virus y clave para impedir, en este caso,  que las reuniones de personas en viviendas, el cierre a deshora de establecimientos o el deficiente uso de las medidas de higiene y protección puedan seguir expandiendo el virus en Salamanca, que bastante "castigada" por la pandemia está ya, a estas alturas de 2020.

Esta historia comienza a las 22:15 horas, cuando en las dependencias de la Policía Local, situadas en la avenida de la Aldehuela, arranca la reunión previa que mantienen los mandos de la Jefatura con los agentes que esa noche patrullarán las calles. En esta ocasión, el jefe de la Policía Local de Salamanca, José Manuel Fernández, detalla a la treintena de agentes que van a intervenir el último decreto ley previo al toque de queda en Salamanca e indica las principales cuestiones a las que los policías deben ponerle el foco. Se prevé una intensa noche y hay que estar preparados "para todo".

Reportaje Policía Local  (3)


Esa noche, al igual que las anteriores, el turno se ha reforzado para poder dar respuesta a todos los incidentes que se van a encontrar: principalmente botellones en la calle y fiestas en viviendas. Posteriormente se lleva a cabo el reparto de rigor de mascarillas y la desinfección de los vehículos con una pistola electrolítica.

A las 22:35 horas, todo está preparado para que las patrullas comiencen su recorrido por la ciudad. El equipo de SALAMANCA24HORAS acompaña a los policías Bartol y Jaime, que se dirigen al centro de la ciudad para controlar si se está cumpliendo el cierre de bares y se ha dejado de vender alcohol a jóvenes en los supermercados 24 horas de la ciudad.

Reportaje Policía Local  (2)

La primera intervención de los agentes tiene lugar a las 22:45 horas, cuando detectan a un joven, en un grupo, que no lleva mascarilla. La situación se pone tensa cuando uno de sus amigos increpa a los agentes y a los periodistas. Acaba siendo cacheado y el joven que no llevaba la mascarilla, propuesto para sanción.

Poco después, a las 23:05 horas, los agentes intervienen en la calle Pérez Oliva, situada en las inmediaciones de la avenida de Portugal, debido a que otro grupo de jóvenes, a la salida de un bar de copas, se encontraba sin mascarilla. Tras solicitar refuerzos, allí se dan cita varias patrullas para acceder al establecimiento hostelero y comprobar que en el interior ya no se encuentran clientes y los encargados están realizando las labores de recogida antes de cerrar.

En efecto, pese a que se trata de un bar situado “en el punto de mira” de la Fuerzas del Orden, según puede conocer en ese momento SALAMANCA24HORAS, los encargados han cumplido esa noche escrupulosamente las órdenes de cierre y dentro no hay nadie más que ellos, limpiando las cámaras y fregando el suelo. Así lo hace saber el propio dueño a los periodistas: “entrad y grabad, para que se sepa que la mayoría de bares cumplimos a rajatabla estas órdenes por el bien de todos”.

En el exterior, mientras tanto, otros agentes sancionan a los jóvenes que se encontraban fuera sin mascarilla  e incluso tienen que intervenir muy cerca en un presunto caso de violencia de género.

Reportaje Policía Local  (1)

En alerta en la zona del Palacio de Congresos

El jefe de la Policía Local había mencionado, horas antes, que los dos colegios mayores Oviedo y Fray Luis de León se encontraban en cuarentena, por lo que los agentes debían estar alerta por si eran requeridos en las instalaciones.

Tras pasar por la puerta del colegio mayor Fray Luis de León, la patrulla se detiene en la calle Balmes del casco antiguo, junto al parking de la Universidad de Salamanca, debido a que en la zona se escucha un fuerte griterío de personas que podrían estar realizando un botellón.

Los agentes se desplazan hasta el Palacio de Congresos, sobre las 23:40 horas, con el fin de localizar el posible botellón. Sin embargo, los gritos provienen de un grupo de chichas que están cantado canciones, en una situación totalmente inofensiva, en el anfiteatro del recinto. Eso sí, a pocos metros, un sospechoso olor a marihuana delata a dos jóvenes, que son cacheados. Los agentes les revisan hasta las zapatillas y los calcetines, pero no les encuentran la sustancia estupefaciente. Se han librado por el momento.

Poco antes de las 01:00 horas no hay ni un alma en el centro de la ciudad

Los agentes Bartol y Jaime comentan la situación con los periodistas que les acompañan esa noche. “No es aún la una de la madrugada y parecen las cinco de la mañana”, dicen. Es cierto, no hay ni un alma por las calles. Tan sólo personas que parecen regresar a sus domicilios.

Poco después la radio de los coches patrulla empieza a entrar en ebullición. Todo son avisos por personas que están denunciando la celebración de “fiestas” en viviendas de la ciudad. Muchas llamadas proceden del barrio del Oeste, uno de los distritos con mayor incidencia del Covid-19 en Salamanca.

Para allá se dirigen los agentes y comienzan a acceder a los inmuebles. En una de estas intervenciones, los dos policías desalojan una casa en la que se encontraban tres chicos y tres chicas y se cruzan en el ascensor con un séptimo que, a la llegada de los agentes, ya había puesto pies en polvorosa.

Ya en la calle, los tres chicos piden a los periodistas que las imágenes no aparezcan en su reportaje en vídeo. “Ya nos íbamos, de verdad, no estábamos haciendo nada malo”. Los periodistas acceden, pero tras volver al coche patrulla y circular por otras calles del barrio, los agentes vuelven a detectar que los tres chicos están regresando a la vivienda previamente desalojada, en la que sólo vivían las tres chicas. La presencia en la zona de nuevo de la Policía Local ahuyenta a los jóvenes, que esta vez sí, parecen despedirse y enfilar para sus respectivas casas.

En esa intervención los periodistas constatan la complicada labor, más propia de detectives, que los agentes tienen que realizar durante las noches de esta pandemia. Pese a ser desalojados, los jóvenes tratan de regresar al domicilio del que les han echado… y la Policía Local no puede montar guardia durante toda la noche por seis chavales.



Una situación curiosa en el barrio del Oeste

A las 01:30 horas siguen los avisos constantes de alerta por posibles “fiestas” en domicilios. Calle Alarcón, Paseo de Canalejas, Wences Moreno… el barrio del Oste sigue siendo epicentro de estas llamadas, y tal y como puede comprobar SALAMANCA24HORAS, los gritos de muchas de estas reuniones se escuchan perfectamente al pasar en silencio por la calle, ya que en su mayoría tienen las ventanas abiertas.

Una curiosa intervención de la que este diario es testigo tiene lugar en la calle Antonio Espinosa, poco antes de las 02:00 horas de la madrugada. La patrulla de la Policía Local accede a un inmueble desde el que un vecino se ha quejado por el ruido que sale de otra vivienda, situada más abajo.

En el rellano, tanto los agentes como los periodistas escuchan con nitidez los gritos. Los agentes llaman reiteradamente a la puerta, y finalmente esta se abre. Aparece un joven en pijama, con cara de que le han despertado, y no sabe bien cómo explicarle a los dos policías que los gritos proceden de su compañero de piso, que está jugando a un videojuego online, tiene los auriculares puestos y, a voz en grito, está dando órdenes a sus compañeros de partida del Among Us.

La situación, en ese caso, acaba siendo bastante ridícula, pero el joven cesa en sus gritos y promete que se va a ir a dormir.

Pasadas las 02:30 horas, continúa la cascada de avisos por radio por incidentes en pisos en los que pueden estar celebrándose “fiestas”. Poco antes de las 03:00 horas, los periodistas de SALAMANCA24HORAS finalizan su trabajo. Bartol y Jaime seguirán patrullando, con el resto de sus compañeros de la Policía Local, para tratar de mantener a raya las reuniones sociales y evitar la propagación del virus.

Cabe destacar que, durante las cuatro horas de participación de SALAMANCA24HORAS junto a los agentes, son sólo un puñado de personas, en su mayoría jóvenes pero no únicamente universitarios, los que no colaboran con los agentes y siguen celebrando reuniones y pequeñas “fiestas”, ya que en muy pocas hay más de diez personas. La calle, eso sí, está desierta.

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