El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió este miércoles, 17 de febrero, la posición del Gobierno regional con respecto al adelantamiento del toque de queda a las 20.00 horas, anulado ayer por el Tribunal Supremo, y por el cierre de la hostelería y los comercios no esenciales decretado desde hoy a partir de esa misma hora, al asegurar que la Junta ha actuado “con responsabilidad” porque, en estas circunstancias, “no tomar ninguna decisión es ser irresponsable”.
En ese sentido, Mañueco, en una intervención realizada esta mañana en el programa televisivo ‘Espejo Público’, recordó que cuando comenzó la tercera ola, el Gobierno de España trasladó a las Comunidades Autónomas que utilizaran “todos los mecanismos y recursos” a su alcance para frenarla, por lo que la Junta de Castilla y León, ante la disyuntiva entre “ampliar el toque de queda o cerrar toda la actividad comercial, hostelera y cultural a las 18.00 horas”, apostó por la primera opción, situando el inicio de la limitación de movimientos a las 20.00 horas, como “medida que hacía el menor daño posible a la economía”.
Hemos actuado con responsabilidad. Lo fácil hubiera sido no hacer nada y dejarse llevar, pero en los momentos difíciles es cuando hay que tomar decisiones firmes. Las CC.AA. demandamos al Gobierno de España una herramienta jurídica que nos aporte más seguridad y mayor agilidad. pic.twitter.com/XmAmsJMvbM
— Alfonso F. Mañueco (@alferma1) February 17, 2021
Recordó asimismo el presidente de la Junta que esa decisión se tomó en un momento en el que “la incidencia subía desbocada, de manera vertiginosa, al 150 por ciento en tan solo unos días”, y que desde la aplicación de la decisión tomada por el Gobierno regional de ampliar el horario del toque de queda de 20.00 a 6.00 horas “ha bajado la incidencia un 50 por ciento cada semana”, hasta el punto de que “en estos momentos, hay pocas Comunidades Autónomas que tengan un descenso tan acelerado como el que tiene Castilla y León”.
Mañueco defendió que “en estos 30 o 31 días que ha estado vigente el toque de queda, ha sido un elemento fundamental y un instrumento esencial en la lucha contra el contagio”, con el objetivo de que “cuantos menos contagios hay, menos hospitalizaciones y muertes hay y antes se puede recuperar la seguridad sanitaria para afrontar la recuperación económica y el empleo”.
Ahora, y una vez que el Tribunal Supremo suspendió cautelarmente el adelantamiento del toque de queda dictado por la Junta de Castilla y León, Mañueco defendió la decisión tomada ayer de cerrar todas las actividades y establecimientos comerciales, de hostelería y culturales a las 20.00 horas como “medida equivalente” a la tomada en enero con respecto al toque de queda, por ser esta última “eficaz y útil a la hora de bajar los contagios y las hospitalizaciones”.
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