Levantarse, desayunar, ensayar, comer, descansar, actuar yaprovechar el tiempo libre. Como cualquier salmantino, eso realizan los cercade 30 nuevos habitantes que tiene Salamanca desde la primera semana deseptiembre, cuando se instalaba Stellar Circus, el espectáculo circense queestará en el Recinto Ferial de La Aldehuela hasta el domingo 29 de septiembre(las funciones son a las 18 horas).
Sin embargo, los integrantes de este circo tienen unaparticularidad: viven en caravanas o camiones equipados con camas, cocina ycuarto de baño.
“Es lo más normal del mundo. Lo he vivido siempre y mepermite hacer cosas por las que la gente paga mucho dinero, como conocerciudades y países”, cuenta a SALAMANCA24HORAS Javier Segura, trapecista yacróbata aéreo que conoció a su esposa en el circo y se casó con ella en él.Ahora, espera que su hijo, que ya está preparándose y que recibe formación escolara distancia, coja su testigo.
“Llevamos una vida normal, aunque sea sobre ruedas. Cuandotenemos una función, como esta semana, me entreno dos horas diarias, aunque porlas noches hacemos juegos e introducimos novedades para mejorar nuestrasactuaciones. El circo es una familia unida que comparte vivencias las 24 horasdel día”, añade Alexander Lichner, otro trapecista y acróbata aéreo, a estemedio de comunicación.
Segura y Lichner se han criado en el circo, pero Fran Bozarevela a SALAMANCA24HORAS que se ha incorporado a él cuando ha alcanzado lamayoría de edad y sin que ningún familiar haya trabajado antes en él: “Fueextraño para mis allegados, pero con el tiempo han entendido que estoy bien yque tomé la decisión correcta. En mi caso, vivo en un camión con otro artista.Cada uno tiene su dormitorio, pero compartimos la cocina y el baño”.
Que quienes les visitan para presenciar su show compartan sonrisasy alegrías es el propósito de unos artistas felices con su estilo de vida.