En la pasada campañaelectoral el alcalde anunciaba que trabajaría para que el Ayuntamiento sea un gran motor cultural de Salamanca, y que apostaríapor los valores que han hecho grandes a Salamanca y también a España. La defensade la Semana Santa, la tauromaquia enreconocimiento a su valor cultural y a su importancia para la economía local yprovincial y la unidad de España y el patrimonio cultural común de todos losespañoles, como el Archivo General de la Guerra Civil.
Virginia Carrera harecordado estas palabras en la comisión de cultura, aludiendo que “en esto seha quedando la cultura salmantina y queel Ayuntamiento lamentablemente no es el motor cultura de la ciudad como deberíaser”.
Carrera ha pedido elplan estratégico en la Comisión y ha comprobado que “no existe”. La concejalaasegura que “esta ciudad merece un proyecto cultural y no seguir en lacontinuidad e improvisación. Un plan estratégico debe responder a analizar lasnecesidades en materia de cultura”. Considera que la planificación estratégicarequiere partir del análisis y conocimiento del contexto y de sus necesidadessocioculturales, para reflexionar sobre los objetivos a alcanzar a medio ylargo plazo, y diseñar las estrategias para conseguirlos. “Es una planificacióncompleta con objetivos transversales y que debe implicar a todos los agentes y grupos de interés del tejidocultural, social y ciudadano.”
Virginia Carrera afirmaque “si no existe un objetivo claro y coherente en materia de cultura, corremosel riesgo de que la cultura no sea una prioridad política en las agendas locales. Enla actualidad la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, asume laejecución de las políticas públicas en materia de cultura”. Para VirginiaCarrera, esta Fundación debería desaparecer y sus competencias deberíanintegrarse en el organigrama municipal.