Volver a sus orígenes para construir un futuro: la salmantina que talló en madera su segunda oportunidad

Gemma Raquel Cascón Escudero ha conseguido volver al mercado laboral tras años en paro, llegando a ser premiada en la Feria del Talento 2025

Gemma Raquel Cascón Escudero, premiada en la Feria del Talento, en el taller del CEFOL
Gemma Raquel Cascón Escudero, premiada en la Feria del Talento, en el taller del CEFOL

Reinventarse tras años dedicándote a un trabajo siempre ha sido difícil en cualquier perfil que se quiera escoger. Si además eres mujer, mayor de 45 años y estás en paro, esta labor se hace más complicada, según destacan muchas de las estadísticas que han salido a la luz durante los últimos años, en donde la discrimnación por género en edades que superan esa franja convierten a la persona en un ser vulnerable

Si se quiere sumar más dificultad, cuando esta situación se lleva a un trabajo en el que han destacado siempre más los hombres, se haría casi imposible imaginar un escenario como el que ha contado a SALAMANCA24HORASGemma Raquel Cascón Escudero, una salmantina criada en Villoria, que bajo el manto de los programas del CEFOL ha conseguido volver a rehacer su vida con mucho esfuerzo y ganas de volver a trabajar. 

Gemma, de 49 años, estaba en paro en 2023, y tras pasar por varios empleos como dependienta en diferentes tiendas de Salamanca, una conversación en el parque lo cambió todo. Una de las personas con las que estaba le comentó que el CEFOL, gestionado por el Ayuntamiento de Salamanca, tenía diferentes programas de orientación y que sería adecuado probar suerte por allí. Ante esto, y tras seguir echando muchos curriculum en comercios de la ciudad, decide preguntar sobre el funcionamiento del centro situado en Pizarrales.

La villoreja decide hablar con el servicio de orientación del CEFOL, y estos le comentan la existencia de uno de los cursos en donde se integran cuatro a la vez con carpintería, metálica, pintura y albañilería. Ese primero marcaría el antes y el después, ya que la mujer no pensaba en otra cosa que no fuera ese módulo en el que volvería a ‘repasar’ todo lo aprendido con su padre años atrás. 

La fortuna no quería estar del lado de la salmantina en ese momento, y en 2023, cuando ella pregunta por este tipo de cursos, le comentaron que ya habían comenzado y que tendría que esperar hasta 2024 para que dieran comienzo estos nuevos estudios. La situación de Gemma se vuelve a repetir y en diciembre de 2023 se apunta para los cursos de 2024.

Es inevitable recordar un momento emocionante, el de su padre, en el que Gemma tenía claro que quería ser carpintera ya que los conocimientos previos estaban ahí, aprendidos de forma inconsciente pero directa: “Con mi padre no pude trabajar en el taller porque era muy pequeña, pero pasé mucho tiempo allí, y volver a esas clases era como volver a mi casa cuando era pequeña”, comenta la mujer para SALAMANCA24HORAS.

Además, recuerda con mucho cariño esa época, cuando era una niña, exponiendo que “de pequeña hubiera sido carpintera, pero yo no pensaba en ello. Cuando me hablaron del curso de carpintería supe que iba a ser el año de mi vida”. Asimismo, ha tenido un recuerdo muy especial para uno de sus profesores en el CEFOL, Manolo, del que ha explicado que le ayudó en todo momento y que se creó una relación muy bonita de profesor a alumno. 

Una vez que finaliza los estudios en el taller, una empresa privada especializada en recursos humanos decide solicitar curriculums, a lo que Gemma no dudó en realizarlo nada más que pudo. Tiempo después, otra empresa especializada en transformadores llama a su puerta para empezar a trabajar de nuevo, momento en el que todavía la salmantina no sabía lo que ocurriría.

Llega a la compañía y le comunican que no puede realizar ninguna prueba en ese momento porque no está dada de alta, pero al preguntarle por las máquinas y el funcionamiento, ella responde sin miramientos y sin fallos. Ese trabajo, como no podía ser de otra forma, tenía que ser suyo.

Del mismo modo, las dudas podían complicar la situación, al “ser un trabajo de hombres”, por lo que demostró que cuando se quiere trabajar, no existen los géneros, por lo que también ha querido explicar que “agradezco a la empresa por dar la oportunidad a una mujer de ponerse al mando”. Ya no solo estaba el estigma de la sociedad, sino que “amigos y familiares me llegaron a decir que era un mercado solo para ellos, por lo que con 49 años quise demostrar que eso no iba a ser así”.

En ese momento, ya dentro de la empresa, decide demostrar todo lo aprendido, no solo en el CEFOL, sino en la propia vida. Emocionándose por la situación, explica que le mandaron un whatsapp con que iba a ser premiada, y con la humildad que caracteriza a Gemma, responde que “también hay mucha gente que puede ser premiada”. La compañía, en respuesta a la mujer, le da un mensaje claro: “Y tú también te lo mereces”.

Con el premio ya en la mano, y pensando en toda la situación, finaliza recordando todo lo pasado en la vida: “Con 19 años me marcho de Villoria, vengo a Salamanca, estudiar empresariales, tengo una niña, me dedico a ella y decido volver a trabajar. Me meto en el CEFOL, me contrata una empresa y me dan un premio”. Un final digno de una luchadora como Gemma, que orgullosa de Serafín Cascón Corredera y Ángela Escudero Cáceres, sus padres, ha visto la posibilidad de reinventarse en la vida, consiguiendo trofeos y demostrando que en muchas ocasiones, existen vías como el Centro de Formación y Orientación Laboral para tener segundas oportunidades

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