El ayuno intermitente ayuda a perder peso sin afectar al sueño, el ánimo o la calidad de vida
Investigadores españoles analizan cómo diferentes horarios de ayuno afectan la calidad de vida en personas con sobrepeso

Una investigación desarrollada por la Universidad de Granada (UGR), en colaboración con la Universidad Pública de Navarra y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), ha confirmado que el ayuno intermitente es una estrategia eficaz para perder peso sin afectar negativamente a aspectos como el sueño, el estado de ánimo o la calidad de vida, independientemente del horario en el que se realice la ingesta.
El estudio, uno de los más amplios realizados en España sobre este tipo de intervención, ha demostrado que las personas que siguieron este patrón alimentario durante doce semanas perdieron entre tres y cuatro kilos más que quienes solo recibieron pautas nutricionales generales. A su vez, no se detectaron efectos negativos significativos en el descanso nocturno ni en indicadores psicológicos como ansiedad, estrés o depresión.
Tres estrategias, un mismo resultado
El ensayo, desarrollado entre Granada y Pamplona, incluyó a 197 adultos con sobrepeso u obesidad, divididos en cuatro grupos: uno con tratamiento nutricional convencional y tres que practicaban ayuno intermitente, con distintas franjas horarias de alimentación. Estas fueron:
Ayuno temprano (comer entre las 9:00 y las 17:00)
Ayuno tardío (entre las 14:00 y las 22:00)
Ayuno autoseleccionado (ventana libre elegida por los participantes, de media entre las 12:00 y las 20:00)
En todos los casos, los participantes siguieron un programa de educación nutricional basado en la dieta mediterránea y estilos de vida saludables.
Los resultados muestran que el momento del día en que se come no influye de manera significativa en la calidad del sueño ni en la salud mental de quienes practican ayuno. Además, el seguimiento fue alto en todos los grupos, y no se registraron eventos adversos graves, lo que refuerza la viabilidad del ayuno intermitente como estrategia segura.
Especial atención a las mujeres
Aunque las mujeres participantes reportaron, en general, más interrupciones del sueño, mayor estrés y síntomas de ansiedad o depresión, el estudio no encontró que el ayuno intermitente agravara ninguna de estas variables. Esto sugiere que la práctica puede aplicarse con seguridad tanto en hombres como en mujeres.
“Hasta ahora, no se sabía si el horario del ayuno podía influir en aspectos como el sueño o el estado emocional”, señala Antonio Clavero Jimeno, investigador de la UGR y autor de la tesis doctoral asociada al estudio. “Nuestros resultados indican que no hay diferencias significativas en función de cuándo se realice la ventana de alimentación”.
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