El botón olvidado del aire acondicionado que puede bajar tu factura de luz este verano

En verano, es casi automático: suben las temperaturas y encendemos el aire acondicionado. Pero lo que pocos saben es que muchos aparatos esconden una función poco usada que puede marcar una gran diferencia en el consumo eléctrico: el modo Dry. Sí, ese botón con unas gotas de agua que casi nadie pulsa.

Aunque pasa desapercibido en la mayoría de mandos, este modo puede mejorar el confort térmico del hogar, cuidar tu salud y reducir la factura eléctrica, todo al mismo tiempo. Y lo mejor: sin renunciar a una sensación de frescor.

El secreto está en controlar la humedad

El modo Dry no enfría tanto como el clásico modo Cool, pero elimina la humedad del aire, lo que reduce la sensación de bochorno y hace que el ambiente se sienta más fresco, sin necesidad de bajar tanto la temperatura. Esto significa que el compresor trabaja menos… y eso se nota en el consumo.

Confort y salud, aliados del modo Dry

Además de ahorrar energía, este modo tiene beneficios extra como prevenir la aparición de moho, ácaros y hongos que proliferan en ambientes húmedos, protegiendo así tanto la salud como los objetos del hogar (libros, ropa, muebles, etc.).

También puede ser muy útil para personas con asma, alergias o problemas respiratorios, ya que el aire seco —sin llegar a extremos— es menos irritante y más saludable.

¿Cuándo activarlo?

Este modo es ideal para usarlo por la noche, en zonas costeras o en días calurosos con alta humedad relativa. Aunque no enfría tan rápido como otros modos, mantiene un ambiente estable y agradable por más tiempo.