La Policía Nacional ha detenido a dos personas relacionadas con el funcionamiento ilegal de una asociación cannábica en Almería y ha procedido a la clausura de la misma al carecer de la documentación necesaria para su apertura al público.
Asimismo, han sido propuestos para sanción administrativa otras siete personas se encontraban consumiendo en el interior del establecimiento sustancias estupefacientes, según indica en un comunicado la Policía Nacional.
Una llamada de teléfono al 091 alertó a los agentes sobre un posible episodio de violencia familiar. La víctima comunicó a la Policía Nacional que su pareja le había propinado varios empujones y la había obligado a salir del domicilio familiar, al tiempo que este se dirigía a una asociación de cannabis sita en la calle Torres Naharro de Almería.
El inmueble de la asociación contaba con una puerta metálica de seguridad para acceder a un recibidor, que estaba franqueado por una puerta con lector de huella, cámara de seguridad y una ventana. Una vez en el interior, la Policía Nacional ha encontrado al presunto agresor, quien además manifiesta que el propietario del local está ausente y que "él es el responsable en esos momentos".
Junto con el detenido, había en el interior otras siete personas consumiendo sustancias estupefacientes, quienes una vez identificados han sido propuestos para sanción administrativa por parte de la Subdelegación del Gobierno de Almería, conforme a la L.O.4/2015, reguladora de protección de la Seguridad Ciudadana.
La asociación ha sido clausurada con carácter definitivo, dado que no poseía documentación alguna que acreditase la constitución y legalidad de la misma, al igual que carecía de la credencialidad necesaria para el desarrollo de dicha actividad.
Durante el registro efectuado, la Policía Nacional ha intervenido 3.300 gramos de marihuana, 300 gramos de hachís, varias pastillas de éxtasis, 520 euros, una defensa extensible, armas blancas y un táser entre otros.
Días más tarde, la Policía Nacional ha conseguido detener al presidente y propietario de la misma, identificado como G.F.S., de 42 años de edad, a quien se le acusa de los delitos de asociación ilícita y contra la salud pública.
El primer detenido, que responde a las iniciales de J.J.C.M. y de 54 años de edad, ha pasado a disposición judicial acusado de los delitos contra la salud pública y malos tratos en ámbito familiar.
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