La Audiencia de Málaga ha condenado a 30 años de prisión a una mujer declarada culpable por asesinar a su padre e intentarlo con su madre y tres sobrinos en Málaga en 2019. Además, se le impone el alejamiento de sus familiares durante un periodo de 13 años y que los indemnice.
Los hechos ocurrieron en la capital malagueña el 15 de julio de 2019. Según se declaró probado por el jurado popular, y recoge ahora la sentencia, la mujer estaba en la casa de sus padres con ambos y con tres sobrinos menores de edad. En un momento determinado, fue a la habitación del padre y, aprovechando que estaba dormido o adormilado, "le propinó varios golpes en la cabeza".
A consecuencia de estos, el hombre sufrió varias lesiones que le provocaron la muerte "en pocos minutos", al afectar a la médula espinal y provocar una parálisis respiratoria. Asimismo, la acusada se dirigió a donde estaba su madre y le dio "varios golpes y cuchilladas" con un cuchillo de cocina y con un rodillo de amasar de madera.
Además, con el "mismo ánimo de acabar con la vida de los allí presentes", y, aprovechando que su madre estaba inconsciente y los tres menores durmiendo, colocó en el salón "una bombona de butano a la que cortó la goma que unía el regulador con la botella tras abrir la espita de manera que el gas invadió el lugar". No se produjo la muerte de estos porque uno de los niño se despertó y alertó.
La Sala la condena por un delito de asesinato, otros cuatro en grado de tentativa y uno de lesiones. Asimismo, contempla la alteración psíquica que padecía la acusada en el momento de los hechos, ya que presentaba ideas y alteraciones del estado de ánimo "que disminuían de forma moderada su apreciación de la realidad, su conciencia y voluntad".
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