El mundo del cine está de luto. Sean Connery, el que es considerado el mejor James Bond de la historia, ha fallecido a la edad de 90 años, tal y como apuntan diversos medios y ha confirmado la BBC.
El actor escocés, retirado desde 2003, vivía con su mujer Micheline en Las Bahamas. Connery decidió abandonar su prolífica carrera cinematográfica hace ya casi veinte años, después de protagonizar "La liga de los hombres extraordinarios" y desde entonces, ningún proyecto ha conseguido hacerle volver; ni siquiera el papel de Gandalf en la premiada trilogía "El señor de los anillos". Sin duda, un personaje para hacerle pasar a la historia, aunque de esos ya tiene unos cuantos.
Y es que el actor, que encarnó a James Bond en las primeras seis películas acerca del agente del servicio secreto británico, es para muchos el auténtico 007, y ni Roger Moore ni Pierce Brosnan han conseguido que lo olvidemos (ni siquiera un poquito). También pasará a los anales de la historia -cinematográficamente hablando- por haber interpretado al padre del mítico Indiana Jones.
Connery llegó a los 90 años, que cumplió el pasado mes de agosto, con buena salud y disfrutando, en Bahamas, de uno de sus pasatiempos favoritos, el golf. Allí, acompañado por su esposa, la pintora Micheline Roquebrune, vivía un dulce retiro que apenas abandonó. Multimillonario y cansado de la interpretación, pasó sus últimos días entre paseos tranquilos por la playa y conversaciones tranquilas con su mujer.
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