El primer permiso penitenciario de Iñaki Urdangarin ha llegado a su fin. El exduque de Palma ha puesto rumbo esta mañana a Brieva, Ávila, para continuar cumpliendo su condena de seis años y medio de cárcel por prevaricación, fraude a la Administración, tráfico de influencias y delitos contra la Hacienda Pública.
Arropado por su mujer, la Infanta Cristina, el cuñado del Rey Felipe salía de su domicilio familiar en Vitoria con rostro serio y cabizbajo. Un largo camino hasta Ávila que hará como copiloto mientras conduce Doña Cristina.
Este primer permiso de cuatro días llegaba después de pasar las Navidades del 2018 en prisión. Este 2019 ha podido disfrutar del día de Nochebuena y Navidad en familia. Su salida de la cárcel de Brieva se produjo el mismo día 24 después de que realizase su voluntario en el Hogar Don Orione en Pozuelo de Alarcón, Madrid.
Una vez en Vitoria, Iñaki pudo reencontrarse con todos los suyos y disfrutar de una cena de Nochebuena diferente. Para el día de Navidad, el exduque y su mujer salieron junto a sus hijos para disfrutar de la Misa de Navidad en compañía de la madre de Iñaki, Claire Liebaert, quien ya confesó que se sentía inmensamente feliz con este permiso penitenciario. Ahora, Urdangarin regresa a su día a día en la cárcel para seguir cumpliendo su condena por el Caso Nóos.
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