El amor de los futbolistas por los tatuajes es de sobra conocido. Si bien no todos los jugadores de fútbol deciden llenar su piel de tinta, lo cierto es que la moda se ha expandido con rapidez en este mundo deportivo, especialmente en lo que se refiere a brazos y piernas y que lucen mientras juegan.
Uno de los jugadores que, desde bien jóvenes, comenzaron a tatuarse sin miedo ni pudor alguno fue Francisco Alarcón, más conocido como Isco. El del Real Madrid empezó a teñirse los brazos hace ya años y, aunque ha bajado el ritmo -al contrario que compañeros suyos como Sergio Ramos, que apenas tiene espacio en los brazos, el torso o las piernas-, lo cierto es que cada poco tiempo sigue acudiendo a su tatuador de confianza para dejar otra marca en su piel.
El último dibujo que se ha realizado tiene algo de especial, ya que no es un tatuaje único, sino que lo comparte con su pareja, Sara Sálamo. De gran significado para ambos, como la actriz ha mostrado en su Instagram con la frase “Llevarte en la piel... Símbolos que parecían aleatorios y nos cambiaron la vida”, ambos han decidido tatuarse un croissant.
Más que por los hábitos alimenticios que ambos puedan compartir -Sara Sálamo es vegana, si bien Isco nunca se ha pronunciado al respecto-, lo cierto es que parece un dibujo que ambos asocian a los dos hijos que tienen juntos.
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