Cada vez son más las personas interesadas en asistir a un concierto de música, agotándose las entradas en cuestión de horas. El precio de estas, no obstante, es más elevado de lo que muchos compradores desearían. La Justicia de Estados Unidos ha sido la primera en dar el paso para revertir esta situación al sentar en el banquillo a la plataforma de venta Ticketmaster por monopolio, según recoge La SER.
Y es que la justicia estadounidense ya estaría preparando una demanda contra la empresa LiveNation, propietaria de Ticketmaster, por aumentar el coste de las entradas cuando existe una mayor demanda. Es decir, por disfrazar como "precios dinámicos" lo que se podría considerar como "prácticas monopolísticas".
La plataforma también está en el punto de mira por ejercer prácticas anticompetitivas y por no atender correctamente a sus clientes. Todo ello se ha observado en la venta de entradas para asistir a conciertos de grandes estrellas del panorama musical actual como Taylor Swift.
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