Una niña de 12 años de Morón, Argentina, llevaba años denunciando abusos sexuales de su tío sin que sus padres le creyeran. La menor decidió grabarlo para poder tener pruebas de lo que estaba pasando, según informa el diario digital 20minutos.
El primer indicio de que algo raro ocurría fue a raíz de unos audios donde explicaba a sus compañeros de clase que su tío "le tocaba las partes íntimas, ella cerraba las piernas y él hacía más fuerza como si la quisiera violar". Una madre de uno de esos compañeros se lo contó a sus padres, que no la creyeron.
Según los padres de la víctima, "estas cosas no pasaban en familias como la suya". Sin embargo, los profesores del colegio al enterarse de lo sucedido se pusieron en contacto con un centro psicopedagógico especializado en abusos infantiles.
Aprovechando unas reformas en la casa, la niña instaló una cámara de seguridad y consiguió la prueba para inculpar al violador, Leandro Martínez. Actualmente este se encuentra en paradero desconocido, ya que huyó al enterarse de que había sido denunciado.
La fiscalía que lleva el caso sospecha que estos abusos llevaban ocurriendo desde hace seis años y serían la causa de problemas que sufre la vícitima, como orinarse encima y tener dificultades en el aprendizaje escolar.
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