Un padre vendió a su bebé recién nacido en China por 163.000 yuanes (algo más de 20.000 euros), un collar y un brazalete de oro tras quedarse sin trabajo por la crisis de la pandemia y para así poder seguir pagando la hipoteca y las cuotas de su vehículo, según informa el diario digital 20minutos.
El hombre y su esposa, a quien persuadió para que accediese a la venta, se encontraban en serios problemas económicos y decidieron vender a su hijo a una mujer de apellido Xu, quien fue interrogada por las autoridades tras llamar la atención mientras viajaban con el pequeño en tren.
La mujer aseguró que "había adoptado" al niño pero luego confesó que había pagado por él. Las autoridades iniciaron aquí una investigación que terminó con la detención de los dos padres, residentes en la provincia de Sichuan, por un supuesto delito de tráfico de menores, según apuntan medios locales.
Los detenidos, que están a espera de ser procesados, se enfrentan a la dura ley de China que pena con entre cinco a diez años de cárcel, la cadena perpetua e incluso la pena de muerte en los casos más extremos.
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