La vuelta a las aulas es uno de los aspectos que máspreocupan dada la situación actual sanitaria en toda España. Con un aumentoconstante de los nuevos casos de coronavirus, parece que el retorno a loscolegios no hará sino que empeorar la situación al ser lugares donde no sólolos niños se juntan, sino también los adultos ya sea en las clases (profesores)o a la entrada y salida de clases (padres, abuelos o responsables).
Para que esa vuelta al cole sea lo más segura posible, elmunicipio sevillano de El Rubio ha implantado una medida pionera en España yque imita, hasta cierto punto, el retorno a las clases de países comoTailandia. Y es que el Ayuntamiento ha decidido invertir los 15.000 euros queestaban reservados para las fiestas patronales en la colocación de mamparas entodos los pupitres de las aulas del colegio Carmen Borrego (así se llama elcentro de la localidad).
El alcalde del municipio, Rafael de la Fe, ha atendido a El Español para mostrar su preocupaciónpor el no inicio del curso escolar, puesto que no se puede parar “si no queremosparar la economía”. Por ello ha decidido proteger, de la forma en la que estásu mano, a los 250 alumnos que acuden al centro haciendo caso, además a unos vecinosque han mostrado su acuerdo con la medida.
Por el momento estas mamparas no están instaladas, aunque seespera que antes del 10 de septiembre, fecha en la que se iniciará el cursoescolar, esté todo terminado.
Pioneros en larealización de test masivos
El Rubio ya fue noticia en plena pandemia, puesto que elAyuntamiento decidió comprar 400 test serológicos rápidos para realizárselo alos vecinos del municipio. Una decisión que no contó con la primera aprobaciónde la Junta de Andalucía pero que llevó a cabo con la ayuda de dos estudiantesde Enfermería y dos técnicos de laboratorio.
Entonces, se detectaron cuatro casos positivos en la localidad. Dos que presentabancarga vírica sin síntomas y otros dos que estaban en la fase final y contabancon anticuerpos. Además de los tres que ya se encontraban contabilizados conanterioridad, según detalla El Español.
La Junta de Andalucía acusó al alcalde de no habercomunicado la cantidad de test adquiridos ni el proveedor, si bien el primeredil se defendió explicando que en todo momento se había mantenido en contactocon el área sanitaria de su zona a la que, según dice, "comunicó todos los detalles de la gestiónrealizada". Y el enfrentamiento no trascendió más allá de eso.